No hubo manipulación en las votaciones de Eurovisión. La organización neutralizó un acuerdo bajo mesa de un grupo de países.
Según un portavoz de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), se detectaron irregularidades irregularidades en las votaciones de seis países: Rumanía, Azerbaiyán, San Marino, Polonia, Georgia y Montenegro, que se habían puesto de acuerdo para votarse entre ellos. La UER decidió reemplazar reemplazar las votaciones de los jurados, por otras con registros similares, calculando un reparto sustituto para cada país involucrado.