¿Quieren riqueza?
HabitualmenteHabitualmente cargamos contra los paraísos fiscales. Con razón, ya que parasitan la recaudación impositiva de otras naciones donde la presión fiscal es muy superior. A veces asfixiante y confiscatoria. Sin embargo, embargo, no existe ni un solo paraíso fiscal donde la gente viva mal, con nula sanidad o educación educación o con escasas rentas que permitan a sus ciudadanos costearse las necesidades. De hecho, en estos países-garrapata se vive bastante bien, incluso a cuerpo de rey. ¿Y quiénes son los que deslocalizan en estos lugares sus capitales? Quienes pueden permitírselo. permitírselo. Así que esta ecuación demuestra tres cosas. La primera es que se puede vivir de lujo en lugares con nulos o muy bajos impuestos. Holanda es un ejemplo y ni siquiera siquiera figura en una lista negra pese a la escasa fiscalidad respecto al resto de socios europeos. La segunda, es que cuanto más altos tengan los tributos los vecinos, mejor se vive en un paraíso fiscal. Y la tercera, quizás quizás la más notable por lo que a usted y a mí nos corresponde, es que cualquier subida impositiva la acabamos pagando los «currantes», «currantes», los que cobramos una nómina y estamos bajo el radar de los recaudadores. A nosotros no nos sale a cuenta sacar nuestro nuestro dinero fuera y tampoco podríamos permitirnos permitirnos un asesor competente de traje italiano que no nos dé gato por liebre.
Cualquier subida impositiva engorda el estómago del Estado, un monstruo cuya voracidad es insaciable, a costa de quienes más sufren los estragos inflacionarios. Esos que no necesitan otro frenazo, que es lo que motivaría empíricamente una subida de impuestos con la que nos sigue amenazando amenazando María Jesús Montero, sino una bajada de los mismos que ponga más dinero en los bolsillos de los ciudadanos. Porque cuanto más dinero nos dejan, más gastamos, ahorramos ahorramos e invertimos, lo que genera a su vez mayor recaudación. ¿Y qué genera el crecimiento? crecimiento? Empleo de verdad. Lo fácil para cualquier gobernante es apelar a la redistribución redistribución de las rentas guiada por el « papá Estado». Lo complicado es crear riqueza para todos. España tiene demasiados paraísos paraísos fiscales vecinos, incluso en casa, como para permitirse una huida masiva de capitales. capitales. ¿Quieren más recursos para todos? Bajen los impuestos, atraigan a los ricos.