Aquí ya no caben más tiros
Con tanta sombra, no alargada, sino estiradísima, de Tarantino, la verdad es que estamos deseando que se arranque de una vez y regrese ya a los cines, o donde sea, visto el panorama, porque lo de vivir de las producciones bajo su potente influencia años ha nos va cansando un poco, Y eso que esta de hoy resulta un filme como setentón y de honrosa serie B brutísimo, salvaje, emponderado como Dios manda y que incluye, primera novedad en este tipo de películas, numerosos diálogos que, segunda, hasta a veces tienen cierta intención y sentido. Nos encontramos con dos machos alfa a cada cual más criminal: de una parte, un asesino en serie que podría haber interpretado en sus años mozos Kurt Russell pero que Butler, a estas alturas de una carrera tan de armas tomar como la suya, también borda, y, de otra, a un esbirro chivato de la mafia que todos buscan para dar matarile. Pero, y aquí viene la novedad, en medio de ambos se encuentra una policía negra que puede llegar a tener más peligro que los dos juntos. Encerrados en una comisaría y mientras suenan tropecientos tiros y liquidan a algún agente corrupto (atentos con la manera en que muere uno de ellos), caes en que esto entretiene bastante. Solo queda saber qué piensa Taratino..