Este Madrid también remonta
► Enorme victoria de los de Laso ante un Barça al que no le bastó un gran partido de Mirotic. En la final espera el Efes
NikolaNikola Mirotic hizo un partido descomunal, pero ni él ni el Barcelo-na Barcelo-na jugarán la final de la Euroliga. El MVP de la competi-ción competi-ción se va a casa porque el Real Madrid, también en baloncesto, no se rinde nunca y sabe cómo escapar cuando el suelo se termi-na termi-na y ya sólo queda el vacío. Así estaban los blancos en el segundo cuarto, tocados, sin acierto en el triple e incapaces de tener fluidez y poner sobre la mesa su superio-ridad superio-ridad en la pintura. Al Barcelona no le hace falta mucho para matar a su rival y en un abrir y cerrar de ojos estaba once arriba en el des-canso des-canso (45-34 min 20). Sonreían los de Jasikevicius en el intermedio, con la sensación de que que ha-bían ha-bían superado un mal inicio y es-taban es-taban donde querían estar en la semifinal.
Pero entonces apareció en Real Madrid de baloncesto de la gran época de laso. El que nunca deja de creer y el que recluta valientes que den un paso adelante. Y el más valiente de todos fue Causeur, un actor secundario para la mayoría, pero un jugador imprescindible para este Real Madrid que va a buscar ante el Anadolu Efes una nueva Copa de Europa. El francés ha revitalizado a su equipo en esta racha de diez victorias seguidas, las que van desde el periodo ne-fasto ne-fasto posterior a la final de la Copa del Rey, cuando parecía que el la-sismo la-sismo se había agotado. Pero de eso nada, ahí esta el método de Pablo Laso, que casi siempre lleva a su equipo a los partidos por los títulos.
Causeur hizo creer al Real Ma-drid, Ma-drid, dando a los suyos la fluidez en ataque que le había faltado en el segundo parcial. Había recogido el trabajo previo de Llull, que hizo quince puntos para superar los 3.500 en la competición. El 23 se olvida de su edad y de los kilómetros kilómetros en sus piernas cuando huele la Final Four y un triple de los suyos suyos sirvió para que el Real Madrid iniciase la escapada (56-58, min 29). Otra de tres de Causeur llevó a los de Laso a los cuatro de ventaja ventaja con diez minutos por delante, un último cuarto que fue, literalmente, literalmente, una lucha de gigantes. Dos equipos descomunales a golpes de talento y temperamento, cada uno con sus armas. El Barcelona con Mirotic, cómo no (26 puntos y 12 rebotes), con Laprovittola, que ha cogido el gusto a hacer daño a sus ex y con dos triples cerca cerca del final amenazó con la remontada remontada azulgrana; con Davies, con Calathes al mando. Mucho arsenal que da más mérito al triunfo triunfo del Real Madrid, que se mantuvo mantuvo en pie después de cada golpe recibido del todavía subcampeón de Europa. Unas veces era Causeur, Causeur, otras Llull, también se unió Poirier machacando el aro blaugrana blaugrana para mantener las distancias, distancias, aunque fueran cortas, y volvió a aparecer Yabusele, que anotó los primeros ocho puntos de su equipo equipo al comienzo y con un triple suyo al final parecía cerrar la función función (66-73).
Pero todavía quedaba suspense y sufrimiento, porque meterse en una final de la Euroliga no es fácil y mucho menos cuando Madrid y Barcelona están frente a frente, poniendo toda su rivalidad histórica histórica en el momento más crítico del trofeo más importante de la tem
Causeur Real Madrid dio paso de los al buenos tiempos, que llegó a perder por 13 puntos
porada. Un título que el Barcelona necesita para confirmar definitivamente definitivamente el proyecto de Jasikevicius, Jasikevicius, hecho a base de talonario y a la medida del técnico lituano, que otra vez se queda a las puertas, igual que el curso pasado, aunque con algo más de dolor por ser un escalón antes y frente al gran enemigo. enemigo. Un rival que no podía con el Barcelona desde el amanecer del curso en la Supercopa y que ahora se concede un baile más por la undécima, dejando en el camino al líder de la Liga regular y en el mismo escenario donde ganó la décima en 2018.
El plan de partido de Laso se cumplió a la perfección a pesar de la lesión en el primer minuto de Williams-Goss. El técnico blanco siempre es capaz de sacarse algo nuevo de la chistera y anoche fue empezar con Deck sobre Mirotic y con Tavares en el banquillo.
Pronto entró el gigante para marcar marcar su territorio y el argentino empezó empezó defendiendo al cuatro del rival y acabó subiendo el balón cuando el Barcelona buscaba remontar. remontar. Contestó a cinco puntos de Causeur con cuatro de Abrines y Davies, para después buscar los fallos del Madrid en los tiros libres. Aguantaron los blancos, a los que no se les pasó por la cabeza la derrota derrota en la Copa, donde no llegaron llegaron a la orilla. Ayer fue distinto y ya están en la final.