La economía china afianza su alto ritmo de crecimiento
El PIB del gigante asiático crece un 6,9% hasta junio
China ha consolidado en el segundo trimestre del año el fuerte ritmo de crecimiento económico con que empezó el 2017. El producto interior bruto (PIB) del gigante asiático creció un 6,9% entre los meses de abril y junio, la misma tasa que registró en el primer trimestre. Un resultado que se apoya en las vastas medidas de estímulos fiscales y monetarios puestas en marcha el año pasado y que sugieren que permitirán alcanzar a la segunda potencia mundial el objetivo de crecimiento del 6,5% fijado para este año por las autoridades de Pekín.
El director general y portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) de China, Xing Zhihong, tuvo una jornada placentera ayer. La cascada de datos que dio a conocer sobre la marcha de la economía china fueron positivos. Un panorama que le llevó a declarar que “esta primera mitad del año ha visto un crecimiento sostenido y firme de la economía”. Unas cifras que, en su opinión suponen “una base firme para alcanzar o superar los objetivos anuales de crecimiento”, dijo en una rueda de prensa en Pekín.
Y es que el PIB chino creció un 6,9% entre los meses de abril y junio, impulsado por los buenos resultados obtenidos por la producción industrial, que creció un 7,6% –su ritmo más elevado en tres meses– y las ventas minoristas, que lo hicieron un 11%, el mejor resultado desde diciembre del 2015. A lo que se sumó la recuperación de las exportaciones, que aumentaron un 15% gracias a la recuperación económica de los principales socios comerciales del gigante asiático.
La inversión en activos, por su parte, aumentó un 8,6% interanual en los primeros seis meses, 0,6 puntos porcentuales menos que en el primer trimestre. Tras estos resultados, muchos analistas consideraban ayer que China alcanzará cómodamente el objetivo de crecimiento del PIB de un 6,5% previsto para este año, pero señalaron que podría perder impulso en la segunda parte del año. “La economía china creció más rápido de lo esperado en el segundo trimestre, sin embargo aún prevemos que la restricción del crédito conlleve una desaceleración durante el segundo semestre del año”, consideró Craig Botham, economista de mercados emergentes de Schroders.
Los analistas apuntan a un moderación en el crecimiento del PIB para finales de año. Un convencimiento alimentado por la creencia de que tras la reorganización de la cúpula dirigente del Partido Comunista en otoño, el presidente Xi Jinping reforzará su poder y abordará las reformas más duras, entre las que está la reestructuración de la deuda, que alcanza el 270% del PIB chino, con sus repercusiones en empresas públicas y entes locales, que financian firmas deficitarias.