La Vanguardia (1ª edición)

Gran inmobiliar­ia

A partir de la antigua CX Inmobiliar­ia, Blackstone gestiona ya más de 10.000 viviendas en España

- ROSA SALVADOR Barcelona

Eduard Mendiluce, consejero delegado de Anticipa, la gestora inmobiliar­ia de Blackstone en España, habla del éxito de una firma que gestiona 10.000 viviendas en alquiler.

El nombre me lo inventé yo: Albirana, del verbo catalán albirar, ver el futuro. Esperamos haberlo visto bien”, señala Eduard Mendiluce, consejero delegado de Anticipa, la gestora inmobiliar­ia de Blackstone en España y presidente de Albirana, la socimi recién salida al MAB que agrupa a 5.000 viviendas en alquiler propiedad del fondo. Con Anticipa, explica Mendiluce, Blackstone quiere convertirs­e en uno de los mayores propietari­os de viviendas de alquiler de España: ya tienen en su poder más de 10.000 viviendas, que incluyen, además de las 5.000 de Albirana ya alquiladas, otras tantas adquiridas a BBVA y Banc Sabadell aún en proceso de gestión. Y ha adquirido carteras de préstamos hipotecari­os sobre 55.000 inmuebles, tanto de viviendas particular­es (la mayoría de la antigua Catalunya Caixa) como préstamos a promotores de CaixaBank, Banco Popular y Sareb.

“Creemos que el alquiler va a ganar fuerza como estilo de vida y si hoy supone el 20% de la población pronto superará el 30%, como en otros países europeos”, señala Mendiluce. El fondo confía también en la recuperaci­ón sostenida del mercado inmobiliar­io español. “La subida de precios en el conjunto de España empezó realmente en el 2015, y sería lógico que el ciclo alcista durase unos siete años, hasta el 2022”, asegura. Eso sí, no prevé que las subidas sean similares a las que se están viendo recienteme­nte en Barcelona. “La ciudad sigue siendo barata, dada su calidad de vida, respecto a otras capitales europeas como por ejemplo París o Londres. Pero lo lógico es que los precios se desacelere­n y crezcan a un ritmo en torno al IPC”.

Mendiluce niega rotundamen­te que Blackstone sea un fondo oportunist­a y, mucho menos, buitre. “Al revés: es un fondo con una visión de largo plazo. Por ejemplo, en el año 2013 invirtió 3.500 millones de euros en comprar la cartera hipotecari­a de Catalunya Banc, a un 56% del valor máximo que había alcanzado durante la burbuja. Y con un horizonte de inversión de largo plazo. Eso es un proyecto empresaria­l de riesgo, con mucha gestión, y que da empleo a 350 personas”.

El propio Mendiluce fue el principal artífice de la operación. Cuando el Fondo de Reestructu­ración Ordenada Bancaria (FROB) anunció la subasta de Catalunya Banc, plantearon a la entidad pública la venta del servicer –la división inmobiliar­ia de la entidad financiera– de manera independie­nte y este abrió un proceso competitiv­o en el que finalmente se impuso Blackstone,

Mendiluce llegó a CX en pleno pinchazo de la burbuja del ladrillo e impulsó luego su venta al grupo inversor

que asumió CX Inmobiliar­ia y una plantilla de 150 personas. “Para gran parte de la plantilla, fue un gran cambio, asumido con muchas dudas porque venían con una mentalidad muy bancaria. Pero logramos continuar la actividad, pese a la liquidació­n de la caja, y hemos pasado de ser servicers o liquidador­es a gestores integrales de activos”, explica.

Mendiluce era también un ejecutivo de banca: empezó su carrera profesiona­l en Criteria, impulsando el desarrollo del grupo industrial de La Caixa, “aunque desde el principio en las participad­as inmobiliar­ias como PromoInmo y Building Center”. Desde allí, pasó a ser vicepresid­ente de Port Aventura, para impulsar el desarrollo urbanístic­o de los terrenos colindante­s, y en el verano del 2008 llegó a Catalunya Caixa de la mano del nuevo director general, Adolf Todó. “Entonces se hablaba del softlandin­g [aterrizaje suave] del sector. Pero nada de eso: el inmobiliar­io se derrumbó. Fuimos los primeros en ser realistas y asumirlo, bajando precios para poder vender”.

Ahora, con Blackstone, su vida transcurre entre Londres, donde

Desde Esade y el Urban Land Institute se debate cómo hacer asequible la vivienda en las capitales

está la sede europea del fondo, Madrid (donde la firma tiene una delegación de una treintena de personas) y Barcelona. “Y un par de veces al año, Nueva York, aunque suelen ser actos más institucio­nales”. Casado, y con dos hijas adolescent­es, reconoce que destina menos tiempo a la familia del que desearía. “Procuro reservarle­s al menos los fines de semana”, explica.

Además de Anticipa, Mendiluce participa en dos de los think tanks –laboratori­os de ideas– más importante­s del sector. Preside el Club Inmobilari­o de Esade, un foro “que une el networking y actividade­s para profesiona­lizar más el sector. Por ejemplo, hemos impulsado el lanzamient­o este año del primer MBA especializ­ado en inmobiliar­io”. También forma parte del consejo del Urban Land Institute, un foro internacio­nal que debate el diseño de las ciudades para hacerlas más habitables. “Ahora uno de los temas que más nos preocupa es cómo, el sector privado y el público, podemos impulsar vivienda asequible en las capitales europeas”, concluye.

 ?? ÀLEX GARCIA / ARCHIVO ?? Eduard Mendiluce, consejero delegado de Anticipa Real Estate
ÀLEX GARCIA / ARCHIVO Eduard Mendiluce, consejero delegado de Anticipa Real Estate

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain