Raventós i Blanc compra una gran finca para hacer vinos naturales
La familia invierte 900.000 euros en la adquisición de Can Sumoi
Raventós i Blanc, propietaria de la histórica finca de Can Codorniu de Sant Sadurní d’Anoia, ha dado un destacado salto vitivinícola con la adquisición de una gran finca agraria en el extremo norte del Baix Penedès (a los pies de la Serra de l’Home, en el término municipal de El Montmell). Buscaban una propiedad para elaborar vinos desde el 2012, desde su salida de la DO Cava para apostar por la denominación propia de Conca del Riu Anoia en espumosos.
En la compra han invertido 900.000 euros. Se trata de Can Sumoi, donde elaborarán vinos naturales (sin sulfitos añadidos), tanto tranquilos como espumosos siguiendo el método ancestral. Consta de una gran bodega con tres masías de finales del siglo XVIII donde antes se elaboraba vino, de una casa de masovers ,de un corral, de 20 hectáreas de viña plantada de las variedades parellada y sumoll y de 380 hectáreas de bosque.
Los Raventós piensan recuperar la granja biodinámica que ha existido en Can Sumoi desde 1645 y elaborarán vinos naturales de altura (550 metros sobre el nivel del mar) con variedades locales, y la mínima intervención en los procesos de viticultura y vinificación. El proyecto se irá desarrollando a lo largo de la próxima década a partir de la reinversión. Han empezado con vinos elaborados con uvas de productores de la zona. La producción es de 200.000 botellas, que se empezarán a comercializar justo después de las fiestas de Navidad.
El director general de Raventós i Blanc, el viticultor y enólogo Pepe Raventós, afirma que “nuestra pasión vitícola nos lleva a Can Sumoi para elaborar vinos naturales con origen y acompañarlos en su camino, obteniendo un fiel reflejo de la tierra donde nacen”. Can Sumoi se encuentra en un rellano que culmina en el Coll de les Ventoses, entre el pueblo de Sant Jaume dels Domenys y Pla del Manlleu. Pepe Raventós dice que es “una finca única donde buscar los orígenes puros”.
De las viñas que ha cultivado desde los 14 años Josep Mateu, que hoy tiene 81, se han recuperado muchos fósiles marinos. “Son los únicos suelos con esta antigüedad que existen en la península Ibérica”. Para este proyecto Pepe Raventós mantiene la alianza con Francesc Escala. El reto es elaborar “vinos que reflejen su origen, recuperando las tradiciones rurales y sin ningún aditivo enológico”. Al fin y al cabo “se trata de una inversión romántica y muy importante para Raventós i Blanc”. Si para Raventós i Blanc Pepe Raventós se inspiró en Didier Dagueneau (Loira), en Can Sumoi ha encontrado la inspiración en Pierre Overnoy (Jura). Raventós i Blanc espera cerrar el año con un incremento del 10% de las ventas, después de facturar 6,8 millones en el 2016.
La compañía espera aumentar un 10% las ventas después de haber facturado 6,8 millones en el 2016