La mayoría quiere la reforma constitucional y otro Estatut
Casi el 70% de los españoles y los catalanes prefieren esa opción a un referéndum Mejorar la financiación de Catalunya es la segunda vía preferida
La desconexión política entre Catalunya y el resto de España es un hecho que, sin embargo, mantiene un tenue hilo de esperanza en torno a la reforma constitucional y estatutaria como posible punto de reencuentro. Así lo ratifica el último sondeo de GAD3 para La Vanguardia. Ciertamente, la distancia es abismal en cuestiones como las acusaciones a los líderes independentistas, su permanencia en prisión o un posible indulto futuro. Ahora bien, menos de un 20% de los españoles cree que “no hace falta hacer nada” para resolver el conflicto catalán, frente a casi un 70% que aboga por una reforma constitucional que propicie un nuevo Estatut con competencias delimitadas. Y esa tasa (68,8%) es casi idéntica a la que se registra entre los catalanes (69,9%). Pero lo más relevante es que esa fórmula suscita un respaldo transversal: más del 60% de los votantes del PP, más del 75% de los del PSOE o Ciudadanos, y más del 80% de los de Unidos Podemos la apoyan.
Cualquier otra solución choca con un creciente divorcio en los apoyos que despierta. Quizás la negociación de un nuevo sistema de financiación podría ser la opción alternativa, ya que la apoya más de la mitad de los españoles y más de dos tercios de los catalanes. Y sólo tiene en contra a los votantes del PP. En cambio, la celebración de un referéndum sobre la independencia –que tiene el respaldo del 66% de los catalanes– a duras penas cuenta con el apoyo del 41% de los españoles (y del 37% si se excluye Catalun- ya) y tiene en contra al 70% de los votantes del PP y Cs, e incluso al 51% de los del PSOE. Curiosamente, los electores más contrarios a no hacer nada para resolver el conflicto catalán son los de Cs: un 84% exige una respuesta (una tasa similar a la que se registra en Catalunya). Otra cosa es que la orientación de esa respuesta sea coincidente.
De hecho, la confusión en la opinión pública española sobre cuál es el mejor remedio para el conflicto catalán se aprecia en la división de opiniones sobre el Gobierno idóneo para resolverlo. El Ejecutivo de Pedro Sánchez aparece claramente destacado (38% de las menciones frente al 29% que registra el anterior gabinete de Rajoy), y esa ventaja se acentúa en Catalunya: el 59% señala al Gobierno socialista y sólo un 10% al ejecutivo de Rajoy. Pero si se excluye a Catalunya, la correlación es prácticamente un empate: un 34% señala a Sánchez, pero un 32% se inclina por Rajoy (y otro 34% no se pronuncia). Eso sí, uno de cada cinco votantes de Cs juzgan más idóneo el Gabinete de Sánchez.
En el trasfondo de esas diferencias late una profunda discrepancia en el diagnóstico sobre el origen y la naturaleza del proceso independentista, así como de la terapia más adecuada para abordarlo. Y ese divorcio se aprecia, por ejemplo, en la cifra de españoles partidarios de responder con otra aplicación del artículo 155 a la actual situación catalana. Nada menos que el 49% de los consultados (y el 54% sin incluir Catalunya) juzgan necesario aplicar
OTRAS SOLUCIONES Más del 53% en España y el 68% en Catalunya defienden un nuevo sistema de financiación POLÍTICA DE DUREZA El 52% apoya la prisión y un 58% la acusación de rebelión a los líderes independentistas MEDIDAS CONCILIADORAS Un 58% rechaza el indulto, pero la mitad aceptaría la libertad de los presos hasta el juicio
de nuevo ese artículo y suspender la autonomía catalana. Un 75% de los votantes del PP o de Cs apoya esa medida, pero hasta un 42% de los electores socialistas la comparte. En Catalunya, en cambio, sólo un 23% respaldaría un nuevo 155, mientras que casi un 74% se opone.
Pero si algo refleja mejor que nada la comprensión parcial que tiene la sociedad española del conflicto catalán es su visión de los hechos de otoño del 2017 (desde los plenos del 6 y 7 de septiembre hasta la consulta ilegal del 1-O o la declaración de independencia del Parlament, el 27 de octubre). Pues bien, un 58% de los españoles (y más del 62% si se excluye Catalunya) coinciden en que en el proceso independentista “hubo violencia” y está justificada la acusación de rebelión. Incluso la mitad de los votantes del PSOE comparte esa percepción.
Ciertamente, casi un tercio de los catalanes también cree que hubo violencia en el proceso secesionista, pero el 63% lo rechaza tajantemente. Asimismo, la prisión provisional a la que están sometidos desde hace un año los líderes independentistas es vista como “proporcionada” por más del 52% de los españoles, aunque sólo por un 30% de los catalanes. Y mientras más del 64% de los ciudadanos consultados en Catalunya rechazan el encarcelamiento, esa tasa cae al 40% en el conjunto de España (o al 36% si se excluye la muestra catalana).
Las posiciones son aún más rígidas cuando se plantea la posibilidad de un futuro indulto a los dirigentes
independentistas tras una posible condena, y como un gesto conciliador para cerrar heridas. Casi el 60% de los españoles rechaza esa medida de gracia (que sólo apoya un 30%), aunque la correlación en Catalunya también sorprende (quizás porque algunos de los que se oponen al indulto también rechazan una posible condena previa). El ca- so es que casi el 40% de los catalanes rechaza un posible indulto y sólo un 46% lo respalda.
La política de apaciguamiento sólo asoma, y a medias, ante la posibilidad de que los presos independentistas dejen la cárcel en Navidad, antes del juicio, como otro gesto conciliador con Catalunya. Y ahí una ligera mayoría (48% frente al 45%) se muestra a favor de la salida de prisión. Pero la correlación es engañosa, porque si se excluye Catalunya (donde un 72% respalda la salida de prisión), en el resto de España más del 52% se opone. Los más opuestos a esa concesión son los votantes del PP o Cs (un 71% la rechaza), aunque un tercio del electorado del PSOE también se opone.