El pacto de Rosell para la Grada Jove recogía el rechazo a la violencia
‘La Vanguardia’ accede a los documentos de la grada de animación ahora abortada
El proyecto de la grada de animación que planeó la candidatura de Sandro Rosell junto a distintos grupos de jóvenes barcelonistas, al detalle. La Vanguardia ha tenido acceso a los seis folios que firmaron el 16 de mayo del 2010 diez peñas azulgrana, entre ellas los Boixos Nois, y el entonces candidato a la presidencia. Se trata del acuerdo que Rosell negó haber plasmado, que el lunes pasado reconoció que existía y que el jueves avanzó el programa El club de la mitjanit de Catalunya Ràdio. Ahora este diario ha conseguido el contenido del acuerdo en su totalidad.
LOS ANTECEDENTES
En este capítulo el documento indica que los grupos de animación del Futbol Club Barcelona “han sido y serán siempre una herramienta clave dentro del barcelonismo, tanto en el estadio como en los desplazamientos”, pero lamenta que no todos han evolucionado de la misma manera en los últimos años. “Cuestiones como la violencia, pero también la falta de comunicación entre la gran mayoría de los grupos de animación, así como las mínimas relaciones con la legítima representación institucional del club, han comportado un cierto estancamiento. Pero este problema es a la vez una gran oportunidad, y es en este sentido que flota en el aire una gran ilusión para poder volver a intentar dar un notable impulso al movi- miento de los grupos de animación”.
LAS PREMISAS
Se constata que estos colectivos se encuentran “en un estado transitorio, que no de resignación” y se proponen elementos
LA PRINCIPAL CONDICIÓN La no violencia es una de las premisas mencionadas en diversos apartados del acuerdo
dinamizadores para relanzar el movimiento bajo cuatro premisas. La primera, crear un gran grupo para acercar el club a los más jóvenes, “hacerlos más participativos y fomentar la animación en el estadio y en los desplazamientos”.
La segunda plantea que los diferentes colectivos se comprometan en el objetivo común de incrementar el apoyo al equipo, aún manteniendo sus idearios y personalidades propias. En tercer lugar se propone la gestión conjunta y autónoma de los grupos, “siempre desde el respeto institucional y con el apoyo y colaboración del club”. La última premisa, “no tolerar en ningún caso la violencia”.
En resumen, “una nueva estructura organizativa y la dotación de las herramientas necesarias que permitan a todos los grupos (…) poder disfrutar de los medios necesarios para poder desarrollar con facilidad y garantías el mejor modelo de gestión”.
LAS IDEAS FUERZA
Se trata de un apartado que consta de siete puntos y que se basa en el objetivo que tenían estos gru- pos que debían recibir el nombre unificado de Fanàtics, de convertirse en “la referencia de animación del Barça tanto en el estadio como en los desplazamientos”. Aquí el contenido del acuerdo incide en que los “grupos de animación trabajarán para inte-
CON CARNET Todos los firmantes eran socios del club salvo el representante de los Unibarçataris
grar en su seno un alto número de socios y simpatizantes con la finalidad de animar de forma intensa y modélica al equipo”.
Una vez expresada esta voluntad una de las patas fundamentales del pacto era la relación que se tenía que establecer entre las pe- ñas que se sumaran al proyecto y el club. Se debía tratar de “una relación directa”.
El club, que considera que se trataba de una entente similar a la que mantiene con algunos grupos para la animación del Palau Blaugrana, se comprometía, si ganaba Rosell las elecciones, a crear “un departamento específico para gestionar todo lo relacionado con los grupos de animación”. Asimismo estas peñas constituirían el “consejo de grupos de animación del FCB”, cuyo presidente es el que “representará al consejo en las relaciones regulares con el club”.
Otro de los puntos importantes es el de la financiación que debía tener esta grada. Se fundamentaba en dos fuentes de dinero. La primera, “aportaciones directas del club”. La segunda, “merchandising específico” de estos grupos y la apertura de “un bar en la boca correspondiente del estadio”. Asimismo estos grupos se comprometían a colaborar con la fundación del Barça con fines solidarios.
ORGANIZACIÓN DEL MOVIMIENTO
Principalmente, dotar de contenido al consejo de grupos de animación. Este tendría que ser un “órgano con entidad jurídica propia con tareas no sólo de representación sino también de gestión” de los servicios acordados con el club. Los representantes de esta grada pedían también “crear una oficina” en las instalaciones del club para sus actividades.
MARCO RELACIONAL CON EL CLUB
Debía ser una relación directa en la que los representantes de los grupos participaran “en la defini-