Joaquim Molins
FUTURO PRES. PATRONATO DEL LICEU
El Govern propondrá el próximo martes al patronato del Liceu la elección del empresario y expolítico Joaquim Molins como nuevo presidente, con el cometido de tender puentes con la sociedad civil en momentos difíciles.
El político y empresario catalán Joaquim Molins, exconseller de Jordi Pujol, será nombrado presidente del patronato del Gran Teatre del Liceu, un cargo que tradicionalmente ocupaba el propio presidente de la Generalitat hasta que el pasado julio se modificaron los estatutos para que este pasara a ocupar una presidencia de honor y se procediera a designar un presidente del patronato, que a su vez lo sería de la comisión ejecutiva. Con este nombramiento queda zanjado uno de los capítulos clave para el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, que busca alentar a las principales instituciones culturales catalanas a aumentar sus cuotas de financiación privada. Para ello era necesario un presidente entregado a su tarea al frente del patronato del Liceu, entidad que por el momento sólo registra un 17% de ingresos procedentes del mecenazgo.
Bien conectado dentro el empresariado catalán y del resto de España –ocupó escaño en 1979 en el Congreso de los Diputados por la coalición Centristes de Catalunya-UCD, y más tarde, en sustitución de Miquel Roca, fue portavoz de CiU en el Congreso–, Molins estaría considerado como una figura adecuada para ocupar esta presidencia, en la línea de Miquel Roca al frente del patronato del MNAC, es decir, una personalidad de la sociedad civil catalana con buenos contactos en el mundo empresarial y capacidad de generar complicidades para el proyecto de Liceu.
Nacido en Barcelona, en 1945, en el seno de una familia burguesa, fundadora en 1928 de Cementos Molins, el que será responsable del patronato de la Fundació del Gran Teatre se licenció como ingeniero industrial y cursó un máster en Economía y Dirección de Empresas por el Iese. En 1976 fue uno de los fundadores del Centre Català, el partido centrista y catalanista con el que se presentó sin suerte a las elecciones generales. Tras su ya mencionado paso por Madrid en la coalición Centristes de CatalunyaUCD, en 1981 ingresó en Convergència Democràtica de Catalu- nya, con la que fue elegido de nuevo diputado en 1982 y dos años más tarde, lo era también como diputado por CiU en el Parlamento catalán. Jordi Pujol le nombró en 1986 conseller de Comerç i Turisme y de 1988 a 1993, de Política Territorial i Obres Públiques. En 1999 probó suerte como candidato a la alcaldía de Barcelona,
El patronato de la Fundació del Gran Teatre le nombrará presidente en la reunión del martes
que se llevó el socialista Joan Clos, por lo que en el 2001 dimitió como jefe del grupo municipal de CiU y se retiró de la vida política. Ya jubilado, Joaquim Molins fue escogido el año pasado por el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, nuevo consejero delegado de Barcelona Regional, la agencia metropolitana de desarrollo urbanístico y de infraestructuras.
Le corresponde al presidente de la Generalitat, previa consulta con el patronato de la Fundació Gran Teatre, nombrar a Molins en el cargo, cosa que sucederá en la reunión que prevé celebrar el órgano el próximo martes.