Kim Jong Un
DICTADOR DE COREA DEL NORTE
Kim Jong Un (30), dictador –con todo el significado de la palabra– de Corea del Norte, anulará el lunes los acuerdos de no agresión con Corea del Sur y ha advertido que sus tropas están dispuestas a lanzar un ataque total.
Crece de nuevo la tensión en la península coreana. El régimen de Pyongyang anunció ayer que anulará el lunes los acuerdos de no agresión con su vecino del sur. Kim Jong Un ha advertido que sus tropas están dispuestas a lanzar una guerra total. Corea del Sur y Estados Unidos han rechazado las amenazas y China pide calma y contención.
Corea del Norte dio un paso más ayer en una espiral de amenazas bélicas a lo largo de toda la semana. A través del Comité para la Reunificación Pacífica de Corea, anunció que anulará “todos los acuerdos de no agresión alcanzados entre el Norte y el Sur”, tras la Guerra de Corea (1950-53), el próximo lunes 11 de marzo, según la agencia KCNA. Un pacto que ambas capitales firmaron en 1991, según el cual los dos países se comprometen a resolver sus diferencias por la vía pacífica y a evitar los enfrentamientos militares.
En la misma nota las autoridades norcoreanas advirtieron también que cortarían el teléfono rojo que une Pyongyang con Seúl desde 1971. Esta línea es la única vía de comunicación entre ambos países.
Las amenazas del régimen de Kim Jong Un tienen lugar después de que el Consejo de Seguridad de la ONU decidiera, por unanimidad, ampliar sus sanciones contra Corea del Norte, por haber realizado su tercer ensayo nuclear el pasado 12 de febrero.
La resolución de las Naciones Unidas, impulsada por Estados Unidos y China, sanciona por pri- mera vez “las actividades ilícitas del personal diplomático” norcoreano, las relaciones exteriores de sus bancos y “las transferencias ilícitas de dinero en efectivo”, además de endurecer las restricciones de viaje a los funcionarios del país más aislado del planeta. China definió esta resolución de “equilibrada”, según dijo ayer la portavoz de Exteriores, Hua Chunying, en la cotidiana rueda de prensa.
Antes del jueves, cuando el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó las nuevas sanciones, Corea del Norte ya había lanzado otras advertencias. El martes, el
REACCIONES Seúl y Washington rechazan las amenazas, mientras Pekín pide calma
SIN TELÉFONO ROJO Corea del Norte corta la única línea de comunicación con su vecino del sur
régimen amenazó con romper el armisticio de la Guerra de Corea de 1953 y con desencadenar una guerra termonuclear. Todo ello con la finalidad de protestar por las maniobras conjuntas que llevan a cabo Corea del Sur y Estados Unidos, que se prolongarán varias semanas.
Pyongyang amenazó también directamente a Washington: le advirtió que se exponía a ser víctima de un ataque nuclear preven- tivo si persistía en su actitud beligerante hacia Corea del Norte.
La agencia oficial de noticias norcoreana, KCNA, informó también ayer que Kim Jong Un visitó las unidades militares que habían llevado a cabo el ataque de artillería contra la isla surcoreana de Yeonpyeong en el 2010, que provocó la muerte de cuatro soldados. En esta visita, el joven dirigente pidió a sus soldados que estuvieran preparados para el combate y subrayó que su ejército “está preparado para llevar a término una guerra total”.
Corea del Sur y Estados Unidos respondieron con dureza a las amenazas de Pyongyang. “Si Corea del Norte ataca a Corea del Sur, el régimen de Kim Jong Un será destruido del mundo”, aseguró el portavoz del ministerio de Defensa surcoreano, Kim Min-Seok.
Al igual que Seúl, también Washington rechazó las amenazas norcoreanas. “Estados Unidos es totalmente capaz de defenderse de cualquier ataque con misiles balísticos norcoreanos (...). Somos completamente capaces de lidiar con esa amenaza”, subrayó el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, en palabras prácticamente repetidas poco más tarde por su colega del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Esta espiral de declaraciones y contradeclaraciones provocó que China, único aliado de Corea del Norte, hiciera un llamamiento a todas las parte “a mantener la calma, contenerse y abstenerse de llevar a cabo cualquier acción susceptible de agravar las tensiones”, declaró Hua Chunying, portavoz de turno del Ministerio de Exteriores chino.