El juez investiga las actas de Nóos para comprobar si estuvo la Infanta
El instructor cita a 36 nuevos testigos antes de abrir la fase de juicio oral
El juez José Castro no quiere cerrar el caso Nóos y enviarlo a juicio oral sin agotar todas las posibilidades de la investigación. Ayer pidió las actas de la citada fundación, que supuestamente no tenía ánimo de lucro, para comprobar si la infanta Cristina acudió a alguna reunión, si tomó parte activa en ella y qué se decidió en cada caso. Iñaki Urdangarin ha dicho en sus declaraciones –en la última con toda solemnidad, leyendo un texto que llevaba escrito– que la Infanta no estuvo jamás en nada relacionado con Nóos y que si figuraba en la junta de la entidad fue por “transparencia y formalismo”. Pero el juez no quiere dejar cabos sueltos, y va a verificar, con todas las pruebas documentales a su alcance, si el duque de Palma dice la verdad.
De paso, el magistrado quiere comprobar si pudo haber alguna alteración en dichas actas, porque el caso es que el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, manifestó cuando prestó declaración el pasado 23 de febrero que no reconocía su firma al pie de uno de esos documentos. El propio García Revenga no descartó la hipótesis de que el texto hubiera sido manipulado y su firma, falsificada. Más allá de estas dudas, al juez le va a ser difícil encontrar actas de Nóos con algún valor probatorio, porque el hecho es que el propio Urdangarin dijo en sus declaraciones que la junta no actuaba como dirección de Nóos y que apenas celebró reuniones formales. La infanta Cristina, por otra parte, no tomó parte en ninguna de ellas, según el duque de Palma.
La declaración de Revenga ha incrementado el interés del instructor por la veracidad de las actas. A raíz de su comparecencia, los investigadores han constatado incoherencias temporales que inducen a pensar en posibles falsificaciones o que bien las actas que constan en el sumario puedan ser meros borradores. En concreto, en la causa constan tres documentos fechados entre el 2003 y el 2006 –periodo en que Urdangarin presidió el Instituto Nóos– que, teóricamente, recogen acuerdos de asambleas extraordinarias de la entidad.
El secretario de las infantas explicó el mes pasado ante el juez que se había enterado por la prensa de las actas en cuestión. La primera de estas juntas, según consta en el documento, se celebró el 23 de septiembre del 2003. En este encuentro se ratificó que el duque asumiría la presidencia de la
LA DECLARACIÓN El secretario de las infantas dijo que había conocido las actas por la prensa
EL DESMENTIDO El duque de Palma aseguró que su esposa no intervenía “en nada” relativo a Nóos
entidad, y que la Infanta formaría parte como vocal.
Revenga mostró al juez y el fiscal varios correos, entre ellos dos fechados el día 25 del mismo mes, en el que el exsocio de Urdangarin, Diego Torres, le envía un “borrador de acta” en la que se modifican los estatutos de la asociación sin ánimo de lucro “para adaptarlos a la nueva realidad”. Ante la pregunta del fiscal de cómo es posible que su firma y su nombre aparezcan en un acta del instituto fechada dos días antes de esta conversación, el secretario real respondió: “Pues es una pregunta que me he hecho”.
En el auto emitido ayer, el juez accede a la petición del sindicato Manos Limpias, personado como acusación popular, para obtener información sobre las juntas de Nóos. En concreto, solicita al que fue secretario del instituto, Miguel Tejeiro, también imputado
en la causa, las actas completas –incluyendo las firmas de los responsables del instituto–, la documentación que se adjuntó, si participaron todos los miembros y dónde se reunieron. También reclama certificación e información sobre juntas o asambleas que se hayan celebrado entre septiembre del 2003 y marzo del 2006, cuando Urdangarin abandonó la presidencia de la asociación. Respecto a la posible firma de Revenga, y teniendo en cuenta que él mismo ha dicho que ha sido falsificada, el juez pide a Tejeiro que “certifique, de saberlo, quién haya podido realizarla”.
De la decisión del juez se desprende que la citación de la Infanta no está descartada. En todo caso, cabe pensar que una hipotética imputación sólo se produciría si el instructor decide pedirla de oficio, ya que hasta el momento la Fiscalía no ha encontrado elementos que la incriminen. La petición de Manos Limpias que el magistrado José Castro ha aceptado tenía como objetivo, precisamente, aportar una prueba fundamental para justificar que se encause a la hija del Rey.
Castro ha accedido a la petición del fiscal para interrogar a 36 personas, la mayoría como testigos, entre los próximos días 18 y 21 en Madrid y Barcelona. Entre estas declaraciones destacan la del asesor jurídico del Rey, José Manuel Romero, conde de Fontao, a las 19.00 horas del día 18 en los juzgados de Madrid. Una hora antes, está previsto que declare el vicesecretario general de estudios y programas del PP, Esteban González Pons. Ambos declararán como testigos.
También se han programado comparecencias de varias personas que, según los investigadores, pudieron ayudar a Urdangarin a evadir una parte del dinero obtenido de las administraciones públicas a Suiza. Entre estas destaca la del imputado Robert Cockx, considerado testaferro del duque en dichas operaciones. Respecto a la posible imputación de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, dijo ayer que aún no se ha planteado, como tampoco se ha hecho con el expresidente de la Generalitat Francisco Camps. Añadió que, en función de los acontecimientos, se adoptará la decisión que corresponda. Referente a esta cuestión, Barberá dijo ayer que “la Fiscalía Anticorrupción acaba de ser desautorizada por el fiscal general del Estado”. La imputación de ambos es una posibilidad que había ganado enteros en las últimas semanas en medios judiciales ligados al caso.