Vives da marcha atrás en la urbanización del cajón de Sants
El Ayuntamiento anuncia a los vecinos que regresa al planteamiento del 2006 y abandona sus planes de reforma
Si rectificar es de sabios el área de Hábitat Urbano del Ayuntamiento de Barcelona está acumulando mucha sabiduría últimamente. La historia vuelve a repetirse esta vez en Sants. El teniente de alcalde Antoni Vives comunicó ayer a los vecinos que finalmente dará marcha atrás a la urbanización del cajón que cubre las vías y a la licitación de las obras de la calle Antoni de Capmany. Desiste así de llevar a cabo un nuevo proyecto que poco tenía que ver con el que pactaron las entidades vecinales y representantes de todas las fuerzas políticas municipales en el 2006 después de años de negociaciones.
El Ayuntamiento vuelve a los orígenes y recupera el proyecto básico de consenso de hace ocho años. Abandona así la idea de crear un vial de servicio en Antoni de Capmany para uso exclusivo de vecinos y vehículos de emergencia y rescata el talud que da acceso a la cubierta, descartado en el nuevo plan.
Precisamente, la ausencia de estas rampas previstas en el proyecto del arquitecto Sergi Godia –despedido poco después de la llegada del nuevo equipo de urbanismo– provocó el rechazo de las entidades vecinales y también de los grupos de la oposición que presentaron alegaciones al proyecto. Los vecinos temían que la falta de conexión con la cubierta de cemento impidiera el acceso a ella, un lugar que se debía trans- formar en un pulmón verde de los barrios que llevan años incomunicados por las vías del tren.
Así las cosas, el plan de Sants vuelve a la casilla de salida después de permanecer un año con la obra parada y deteriorándose. Según anunció Vives a los vecinos, ahora se redactará un proyecto ejecutivo –sólo existía un básico– “atendiendo a la mayoría de demandas y alegaciones recibidas durante el periodo de exposición pública”. El encargado de diseñarlo será Sergi Godia, con quien los técnicos municipales llevan días dialogando para conocer la viabilidad de su proyecto que impulsaba Barce-
Finalmente se recupera la construcción del talud que conecta con la cubierta
lona Regional. Es un proceso similar al de Glòries: después de despedir al arquitecto encargado del proyecto, Daniel Mòdol, se le volvió a contratar hasta que este decidió finalmente presentar su dimisión.
Cuando esté redactado el plan, deberá someterse otra vez a exposición pública con el correspondiente periodo de alegaciones y, más tarde, la licita- ción. Vives adquirió el compromiso de iniciar las obras en octubre de este año. De modo inmediato se iniciará el diálogo con las entidades para definir la urbanización de la cubierta.
Durante la presentación hace un mes del libro de Godia sobre el cajón de Sants, el exarquitecto municipal Josep Antoni Acebillo ya le advirtió premonitoriamente a Vives: “Si te enfrentas a los vecinos de Sants, estás perdido. Esto no es Glòries, juegas en otra división”.