Famosos DE CUNA
Haber nacido en casa conocida siempre facilita las cosas. Quienes disponen de esta ventaja dirán que también tiene sus inconvenientes, que si uno no vale, el apellido abre puertas pero luego te deja en la estacada, que si los prejuicios pueden más que otra cosa, etcétera, etcétera. Puede que sea cierto, pero si al apellido acompaña un patrimonio, las cosas se resuelven todavía mejor: las fortunas domésticas son el mejor plan de inversiones.
Para algunas las cosas son sencillas, pero tampoco hay nada en qué pensar. Y eso a pesar de un pedigrí envidiable: el papá de Michelle Salas (21) es Luis Miguel, El Sol; su mamá también es artista de relieve, Stephanie Salas, y la de ésta es Silvia Pasquel, primera actriz. Pero aquí la que vale es la bisabuela, nada menos que Silvia Pinal, musa de Buñuel entre otras veneraciones. La niña es mona, agradable y simpática, pero sin otra notoriedad aparente.
En la línea de sosa convencional está Margaret Qualley, hija de Andie MacDowell y el exmodelo Paul Qualley. Tiene 18 años, un hermano, Justin, y una hermana mayor, Rainey (24), que fue elegida miss Globo de Oro el pasado año, título que otorga la prensa extranjera en Hollywood (jurado del que forma parte nuestro corresponsal en la meca del cine, Gabriel Lerman). Margaret fue modelo para Alberta Ferretti y ha participado en un telefilme.
Vladímir y Julia Restoin Roitfeld son los hijos de la polémica
Las chicas utilizan el apellido familiar para triunfar en la moda: modelos de pasarela de preferencia
editora del Vogue francés Carina Roitfeld, desbancada de su cargo a causa de un reportaje en dicha publicación en el que pintó, peinó y vistió a las modelos de seis años como si fueran adultas. Parisino, Vladímir tiene 29 años, se graduó en la Southern California School of Cinematic Arts, tiene su empresa de representaciones de artistas plásticos y ha hecho instalaciones en diversas galerías de Nueva York, Milán, París, Londres y Moscú.
Su hermana Julia es rebelde como mamá Carina. Tiene 33 años, estudió en la célebre Academia Parsons de Diseño de Nueva York, ciudad en la que actualmente vive con su hija Romy, fruto de su relación con el modelo sueco Robert Konjic. Modelo ocasional, alumna, ocasional también, de Stelle Adler en su escuela de actores, y diseñadora con ribetes atrevidos: sus trajes ligan con la mujer rotunda, la que no quiere esconder nada: provocar con elegancia es lo suyo.
Aunque se gane la vida (en su caso, un sobresueldo) como modelo de la agencia IMG, el dinero no es problema para Amanda Hearst (29), heredera del imperio del mítico William Randolph Hearst, que tiene su cuota de empleo como asistente de la editora de moda de la revista Marie Clai- re. Amanda –que ha mantenido una relación sentimental intermitente con Luis Medina, hijo de Nati Abascal– es hija de Anne Hearst –sobrina de Patty Hearst, secuestrada en su día por el Ejército Simbiótico de Liberación– y de Richard McChesney.
Inspirada y auspiciada por la bellísima Laetitia Casta, su hermana pequeña, Marie Ange (23), lo tuvo fácil a la hora de decidir su futuro: sería modelo y actriz. Como así está siendo.
Y también en el mundo de la moda está Amber Le Bon (24), hija de Simon Le Bon, líder de la banda Duran Duran, y la super-
modelo Yasmine Le Bon. Toca el piano, canta y es imagen del almacén americano Forever 21. Entre pasarelas camina asimismo Riley Keough (33), la nieta del astro de la música de todos los tiempos Elvis Presley, e hija de la actriz Lisa Marie Presley.
Como lógico es que Max Irons (28), hijo de Jeremy Irons y Sinéad Cusak, viva entregado a la interpretación: entre otros filmes estuvo en Caperucita roja, con Amanda Seyfried, y Conociendo a Julia, con Annette Bening.
En la misma línea tradicional, Dakota Johnson (24), nieta de Tippi Hedren, e hija de Melanie Griffith y Don Johnson, tratará de triunfar como actriz. Estuvo en Locos en Alabama, dirigida por su padrastro Antonio Banderas, y así hasta diez películas, más una serie de televisión cancelada tras una temporada. Fue miss Globo de Oro en el 2006.
Su medio hermano Jesse Johnson (31), hijo de Don Johnson y Patti D’Arbanville, también es actor. Tuvo un par de experiencias negativas en Estados Unidos, rodó en España la película ¿Para qué sirve un oso? y la serie Con el culo al aire, de Antena 3. Para resarcirse estuvo en Matar a Lincoln, un documental que rodó
La estirpe escénica de Irons y Johnson continúa con sus vástagos, Max, Dakota y Jesse
Ridley Scott para el National Geographic Channel. Probablemente no llegarán a la altura de sus ancestros, pero el apellido les resultará, de momento, una cierta garantía de contrato. O sea, de trabajo fijo.