Aplausos y pitos para un hombre polémico

Como ocurrió el pasado mes de diciembre, Bustos fue recibido en la puerta del juzgado por un grupo de simpatizantes, aunque ahora en número menor pues había una veintena de personas. Entre ellas se contaban el actual alcalde, Juan Carlos Sánchez, y los concejales Ramon Burgués y Lluís Monge. Mientras sus simpatizantes le aplaudían y le daban ánimos (y él repartía apretones de manos y abrazos), los pocos detractores que estaban gritaban “a la prisión”. También Carme García estuvo arropada por otros militantes de ICV. La portavoz de este grupo expresó que “es muy grave lo que ha pasado” en la ciudad, que describe una forma de hacer política y ejercer el poder “que no ha sido beneficiosa para Sabadell”. Esta formación política se está planteando personarse como acusación. no. La primera, mucho más larga, fue el 2 de diciembre. Ayer, al terminar, Bustos hizo un alegato ante los medios de comunicación señalando que no había ni corrupción urbanística ni comisiones y desvinculando la operación Mercurio de la corrupción “que en estos momentos se está viviendo en Catalunya y en España”. Agregó que espera que la justicia sea rápida, porque la condena política y social ya se ha producido, y concluyó con un “nosaltres no som d’eixe món”, parafraseando al cantautor Raimon, en alusión a su inocencia.

Durante 45 minutos el fiscal le planteó unas 90 preguntas. Se- gún medios próximos al exalcalde, se le interrogó sobre veinte comidas celebradas el 2010 y el 2011 y facturadas a la Federació de Municipis de Catalunya. La misma fuente detalla que se trataba de temas menores puesto que todos los que asistieron pertenecían a la entidad, incluso la esposa de Bustos, Montse Costa, y que el importe de las comidas iba de 100 a 200 euros, sin superar las asignaciones que tenía Bustos como presidente.

Sin embargo, fuentes de la investigación explicaron que cuentan con cargos de estas comidas de hasta 800 euros y también existen facturas de regalos. Estos inicial, y relató como el empresario de la construcción Nicolás Giner le facilitaba información sobre las concesiones que aún no tenían los grupos municipales. Giner fue quien aseguró que Jordi Soriano exigía el pago de comisiones para conseguir los contratos de obra pública.

García también añadió que en un pleno Soriano, que pertenecía al PP, votó en un sentido contrario a Bustos y que entonces el alcalde paró la sesión, ambos se reunieron en el despacho de alcaldía y después Soriano cambió su voto. La líder de ICV se refirió a las relaciones entre Bustos y Soriano y se le inquirió sobre si el resto de concejales tenían la misma relación con empresarios. Asimismo, se la interrogó sobre la concesión de reformas en el cementerio y por un presunto trato de favor para conseguir el depósito de tierras en el Parc Agrari, donde esto no debía ocurrir.

Al concluir su comparecencia, Carme García declaró a los medios de comunicación que “el problema no es la investigación, sino lo que estaba pasando todos estos años en Sabadell. El caso Mercurio es un problema, pero también una oportunidad”.