Polémica entre Mossos y Policía por los seguimientos a Método 3
Desmentidos y confirmaciones sobre la presencia del coche de Prat frente a la casa de Marco
IÑAKI ELLAKURÍA / ENRIQUE FIGUEREDO / SANTIAGO TARÍN
Barcelona
El caso del presunto espionaje a políticos descubierto en Catalunya abre nuevas polémicas cada semana. Primero le tocó a los partidos y, ahora, a las fuerzas de seguridad. Mientras la dirección general de los Mossos d’Esquadra ha negado que el coche de su director, Manel Prat, estuviera frente a la casa del propietario de Método 3, Francisco Marco, el día en que fue detenido, la policía ha ratificado su versión de que los agentes que controlaban al detective vieron este vehículo ahí.
Desde que Alicia Sánchez-Camacho denunciara el 16 de febrero a Método 3 por grabar la comida que celebró en La Camarga con la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, María Victoria Álvarez, inspectores del Cuerpo Nacional de Policía llevaban a cabo un seguimiento del propietario de la agencia de detectives, Francisco Marco. El 18 de febrero, horas antes de que Marco fuera detenido, estos agentes vieron como un automóvil recogía a una mujer que salía del domicilio de Francisco Marco en la calle Aribau y lo plasmó en un informe, según avanzó ayer La Vanguardia. La ti-
Los Mossos niegan que el coche de su director estuviera ante la casa del director de Método 3
tularidad de este vehículo fue objeto de dos verificaciones. La primera, al detectarlo. La segunda, tras recoger a la mujer. Ya en la primera ocasión supieron que pertenecía a la Generalitat, y, en la segunda, que la matrícula correspondía al automóvil de la dirección general de los Mossos d’Esquadra, que es el que usa habitualmente Manel Prat.
Ayer, la dirección General de la Policía de la Generalitat negó que el coche oficial de su director “hubiera circulado o hubiera estado estacionado ante la casa del jefe de la agencia Método 3 en Barcelona”. En contraposición, fuentes policiales cercanas a la investigación insistieron ayer en la validez de la información recopilada por los agentes que controlaban al propietario de la empresa de detectives, incluida la que señala que el coche oficial fue visto en el edificio de Marco. En este sentido añadieron que se trataba de un Volkswagen Passat de color oscuro. Estos son los datos que figuran en el informe policial, que añade que fueron cotejados con los registros y que la matrícula está ads- crita a la dirección de los Mossos.
Estos mismos informes policiales reflejan otro hecho curioso: en las fechas en que se efectuaba el control a Marco, los vehículos de los agentes estacionados en las inmediaciones aparecieron con las ruedas pinchadas, mientas que el resto de coches particulares de la calle estaban intactos.
Las investigaciones sobre la presunta trama de espionaje han causado roces entre las cúpulas de la conselleria y el Ministerio de Interior. Así, los responsables de la policía autonómica querían que sus efectivos participaran en las averiguaciones, pero desde la seguridad del Estado se expresó que la denuncia se había presentado en el Cuerpo Nacional de Policía, posteriormente judicializada, y que a la autoridad judicial correspondía decidir a quién encargaba las gestiones. Por ahora las están llevan-
El informe de la policía señala que los agentes que controlaban a Marco vieron el coche
do a cabo inspectores del CNP.
El día en que se llevó a cabo la entrada y registro en la sede de la agencia Método 3, el 21 de febrero, se produjo otro hecho curioso. Mientras la comisión judicial y los policías estaban en las oficinas se presentaron en el edificio dotaciones de los Mossos, que argumentaron que había saltado la alarma “y se puso en marcha el protocolo establecido que consiste en el envío de patrullas”.
Mientras tanto, siguen las gestiones para establecer el alcance del supuesto espionaje. Agentes de policía comenzaron la semana pasada a abrir los 19 discos duros que se incautaron en la sede de Método 3 y en domicilios particulares, en busca de supuestas grabaciones irregulares. Fuentes del caso han asegurado que hay por lo menos diez registros de comidas de políticos en varios restaurantes de la ciudad. En la sede de la agencia de detectives, en un altillo, se encontró un CD con la conversación que mantuvieron Alicia Sánchez-Camacho y María Victoria Álvarez en el restaurante La Camarga.