Ayudar a los demás
Hace unos días leía cómo unos atletas con discapacidad dieron muestras de ejemplo trascendental para el resto de los humanos. Al iniciarse la carrera, uno de los nueve participantes cayó al suelo y, perdido, se echó a llorar. El resto de sus compañeros al verlo sumido en la más tremenda desesperanza disminuyó el ritmo y cambió el rumbo. Todos se dirigieron a él, lo levantaron y caminaron juntos hasta la meta.
Yo me pregunto, ante la situación que vivimos en nuestra sociedad española en particular y en el mundo en general, observando a diario las angustias de millones de personas que padecen el horror de las guerras, las hambrunas, la falta de libertad, de entendimiento, la falta de trabajo para poder llevar a casa un trozo de pan para sus familias, etcétera, y por el otro lado, viendo cómo otros derrochan, corrompen y viven a costa del resto, sin la más mínima compasión, ¿qué podemos hacer?
El verdadero sentido de esta vida es que todos juntos ganemos. Todos sabemos que más que ganar es ayudar a los demás para vencer todas las dificultades que se encuentren en el camino, aunque ello signifique disminuir el ritmo y cambiar el rumbo. Entre todos, estoy seguro que podemos cambiar la situación.
J. RAMÓN TALERO ISLÁN
Granada