Un partido, un hombre y una mujer
El modelo de bicefalia paritaria que se abre paso en la izquierda europea da acceso a las mujeres a la cúspide
DSantiago de Compostela
ie Linke, la formación de la izquierda alemana, tiene como líderes a una mujer, Katja Kipping, y a un hombre, Bernd Riexinger. El partido portugués Bloque de Izquierda está dirigido desde el año pasado en pie de igualdad por João Semedo y Catarina Martins. E Iniciativa per Catalunya-Verds está inmersa en un cambio de sus estructuras para que Joan Herrera comparta la jefatura interna con Dolors Camats. La bicefalia paritaria, con un hombre y una mujer en la cúspide, se está abriendo paso en la izquierda europea.
Los politólogos lo perciben como un modelo más bien de transición, tanto por el momento concreto que puede vivir el partido que lo adopta como por la coyuntura histórica de tránsito hacia un mayor poder femenino. Pero en cualquier caso el liderazgo compartido por sexos contribuye a abrir nuevos horizontes para las mujeres, aunque también entraña los riesgos de establecer un límite en ese acceso y de poder generar problemas operativos en los partidos, al romper con la tradición de que el cargo de máxima jerarquía sea unipersonal.
Miguel Portas era mucho más
ICV adopta el modelo que ya funciona en el alemán Die Linke y en el portugués Bloque de Izquierda
que el hermano de izquierdas del actual ministro de Exteriores de Portugal y líder del derechista CDS, Paulo Portas. El eurodiputado Miguel Portas, fallecido el año pasado, era un innovador de la política lusa, como uno de los ideólogos del Bloque de Izquierda, una coalición creada a finales de los noventa para agrupar a las fuerzas alternativas al Partido Comunista Portugués, con un enfoque centrado en las “causas posmaterialistas”, como destaca el profesor de la Universidad de Lisboa Antonio Costa Pinto. Portas fue el ideólogo de la introducción en la península ibérica del modelo de bicefalia paritaria que ya funcionaba en Die Linke, dentro de un esquema de equilibrio entre las Alemanias occidental y oriental y de las dos ramas fundadoras.
Al líder histórico del Bloque, Francisco Louçã, le sucedieron en el 2012 como coordinadores João Semedo y Catarina Martins. En las encuestas de la prensa su valoración aparece conjuntamente, como si fuese un único dirigente, pues no hay tradición de liderazgos a dúo. Hasta ahora la bice- falia respondía a otro tipo de situaciones, como la clásica del PNV, cuando Arzalluz era el jefe interno y otro militante, Ardanza o Ibarretxe, era el lehendakari.
“En principio el modelo de un hombre y una mujer al frente del partido resulta positivo, pues permite incorporar a nuevos dirigentes en un momento en el que la política está necesitada de renovación y contribuirá, como ya ha sucedido con la mayor presencia de la mujer en las instituciones, a feminizar la agenda política”, sostiene Julia Sevilla, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Valencia.
Entre los principales partidos españoles, sólo UPyD está dirigida por una mujer. Aunque Carme Chacón se quedó por muy poco a las puertas de liderar el PSOE y Esperanza Aguirre aparece recurrentemente como una po- sible alternativa a Mariano Rajoy, hasta ahora no ha habido ninguna mujer al frente del PSOE o PP. En Catalunya, sólo los populares están dirigidos por una mujer, Alicia Sánchez Camacho. “Los casos de liderazgo femenino son excepcionales en nuestro país. Así, este sistema de bicefalia permite que ese acceso sea posible, aunque puede generar otros problemas”, afirma Joan Botella,
La bicefalia paritaria puede limitar el poder de las mujeres y complicar la gestión diaria del partido
catedrático de Ciencia Política de la Universitat Autònoma.
“En buena parte de Europa, en los países nórdicos y Alemania, los liderazgos femeninos son un fenómeno ya aceptado con absoluta normalidad. En la Europa del sur y en algunos países del este europeo parece todavía necesario darle un impulso”, explica Xosé Manoel Núñez Seixas, profesor de Historia de la Universidad de Munich. Apunta que pueden surgir resistencias en los aparatos de los partidos y tentaciones de “bicefalias asimétricas”, en las que el hombre siga mandando.
El producto final depende de las circunstancias de cada partido, pues no es la misma la situación de un Bloque en decadencia que tenía un problema para suceder al carismático Louçã, como señala Costa Pinto, que el de una Iniciativa en la que, tras subir en las elecciones, Herrera comparta el poder con Dolors Camats. Según Joan Botella, para resolver los problemas de la gestión de la bicefalia puede establecerse un reparto de tareas por áreas o un funcionamiento colegiado.
ICV ha efectuado una consulta a las bases para ratificar la nueva estructura, bajo la que se celebrarán las primarias de este mes, previas a la asamblea de abril de la que saldrá la nueva copresidencia, una bicefalia de hombre y mujer que este partido ya ha aplicado en el ámbito local. Será el primer caso en España de un modelo que todavía se halla en una fase experimental.