El alcalde de Ponferrada abandona el PSOE y sigue
Folgueral desoye a Rubalcaba y arrastra con él a todos los concejales socialistas
La segunda parte del caso Nevenka ha erosionado la autoridad de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente del PSOE y ha dejado a los socialistas sin representación en el Ayuntamiento de Ponferrada. El alcalde de este municipio leonés, Samuel Folgueral, anunció ayer que seguirá en el cargo y que él y los otros siete concejales socialistas abandonan el partido antes de que los expulsen.
“Con enorme tristeza voy a solicitar la baja del PSOE”, anunció ayer Folgueral, quien informó de que sus compañeros en la corporación secundaron su decisión “por solidaridad”. El alcalde aseguró que no había podido hablar de “ninguna manera” con Rubalcaba.
A última hora del viernes, el líder del PSOE anunció que había “ordenado rectificar la decisión de la moción de censura de Ponferrada”. Rubalcaba respondía así al gran escándalo que había generado su partido por aliarse, en el día internacional de la Mujer, con Ismael Álvarez, el exalcalde del PP condenado en el 2002 por acosar sexualmente a la concejal Nevenka Fernández. En las municipales del 2011 Álvarez se presentó como independiente y con cinco concejales se convirtió en el árbitro del Ayuntamiento, en el que acabó derribando a quien era su sucesor, el popular Carlos López Riesco.
A toro pasado, Rubalcaba quiso dar marcha atrás, al ordenar a Folgueral que dimitiese para abrir un nuevo procedimiento de elección del alcalde en el que ya no partici- paría Ismael Álvarez, quien en cumplimiento de su pacto con el PSOE renunció el sábado a su acta de edil. El sábado por la mañana Rubalcaba afirmó estar seguro de que Folgueral obedecería y dimitiría. Por la noche, ya no estaba tan convencido y le amenazó con la expulsión si desobecía.
“Hemos accedido a la alcaldía con todos los apoyos del PSOE y no puedo entender que se preparase este circo mediático”, dijo ayer Folgueral. Hasta que Rubalcaba rectificó, el aparato socialista de la calle Ferraz había dado su respaldo, a través del secretario de organización, Óscar López, exlíder del partido en Castilla y León. Ayer, Tomás Gómez, secretario de los socialistas madrileños, pidió la dimisión del responsable de la crisis de Ponferrada, tras señalar a López y exculpar a Rubalcaba.
A López también se le ha abier- to un frente en Castilla y León, ya que su sucesor al frente del PSOE, Julio Villarrubia, asegura que no fue consultado.
Mientras Villarrubia explicaba ayer a la prensa en el congreso comarcal del PSOE de Ponferrada que el partido rompe totalmente con sus exconcejales, un grupo de militantes le increpó pidiendo la dimisión de Rubalcaba. La prensa de León recordaba estos días que hubo una plataforma de afiliados que se opuso a la moción desde el principio y que envió correos electrónicos a Rubalcaba.
Al final, en el Ayuntamiento de Ponferrada el PP pasa a la oposición, el PSOE desaparece y gobernarán dos grupos de independientes, el de los exsocialistas de Folgueral y el del partido del exalcalde acosador.