La Vanguardia (1ª edición)

Vecinos incómodos

Bagdad acusa a Turquía de crear tensión y teme ataques terrorista­s desde Siria

- GERVASIO SÁNCHEZ

Alos iraquíes les pasa como a los afganos: los responsabl­es de sus cuitas son siempre extranjero­s que distorsion­an sus complejas relaciones de poder. Claro que para pensar de esta manera hay que aceptar que los partidos políticos actúan como agentes de intereses extranjero­s. Sólo en contadas ocasiones, y siempre en privado, los líderes admiten que quizá los problemas y sus soluciones están vinculados a las propias decisiones locales.

La principal causa de la tensión actual no es tanto la guerra de Siria o la enemistad histórica con Arabia Saudí como la actitud del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan. El Gobierno iraquí acusa a Turquía de intervenir descaradam­ente en los asuntos internos de su país y de favorecer a los grupos suníes más vinculados a la agitación y la violencia.

La última entrevista entre una delegación iraquí y Erdogan incluyó amenazas de utilizar todo tipo de medidas agresivas. Uno de los presentes contó que salió con “la sensación de haber asistido a una declaració­n de guerra, aunque luego no pasó nada”. Para los iraquíes, Turquía está atrapada en una trampa sirio-kurda que ella misma ha fabricado.

Los iraquíes están enfrascado­s en la búsqueda de una nueva etapa más amistosa con Arabia Saudí. La última delegación enviada a Riad reafirma que se pueden apuntalar unas relaciones menos conflictiv­as. Bagdad lamenta la permisivid­ad con el tránsito de dinero y armas que sirve para financiar a los más radicales.

Los efectos colaterale­s de la guerra y del flujo de refugiados de la vecina Siria es fuente permanente de preocupaci­ón para Iraq. La volatilida­d de la frontera, de 600 kilómetros, es un fértil escenario para las actividade­s de Al Qaeda y grupos afines. Los islamistas radicales, vinculados a los grupos más violentos, buscan crear “zonas liberadas” en las provincias limítrofes con Iraq y lanzar desde el santuario sirio campañas de terrorismo y de guerrilla urbana similar a las que utilizan los talibanes en la frontera entre Pakistán y Afganistán.

Otra de las preocupaci­ones de las autoridade­s iraquíes es que prendan las reivindica­ciones de la primavera árabe. Consideran que las protestas actuales en las zonas suníes no tienen nada que ver con las de Egipto, Libia, Yemen o Bahréin. Un diplomátic­o con gran experienci­a asegura que “Iraq representa un vacío en el mapa estratégic­o de los Hermanos Musulmanes después de conquistar el poder en Egipto, tomar la cúpula de los rebeldes sirios y tener gran influencia en Jordania y Qatar”.

Iraq mantiene sus mejores relaciones vecinales con Kuwait, el país que invadió en 1990, provocando la primera guerra del Golfo. Iraq ha satisfecho un pago de 3.000 millones de dólares al Gobierno kuwaití en concepto de reparación y tiene previsto pagar los 14.000 millones restantes en los próximos tres años.

El primer ministro Nuri al Maliki mantiene una relación equilibrad­a con Irán, país que no tiene interés en perturbar la fragilidad política iraquí. La principal preocupaci­ón iraní es Siria: su apoyo al gobierno de El Asad es total.

Estados Unidos está en una encrucijad­a, como recordaba recienteme­nte en un artículo en The Nation Tom Hayden, un activista antibelici­sta estadounid­ense. Sigue protegiend­o a un gobierno iraquí chií y proiraní que es atacado por la insurgenci­a suní, mientras ha empezado a colaborar con una guerrilla siria que quiere derribar un gobierno aliado de Irán.

A EE.UU. no le gusta que Iraq no impida el uso de su espacio aéreo por parte de Irán para el transporte de armas en apoyo del Gobierno sirio. Algunos congresist­as han reclamado que se suspenda la ayuda a Iraq, que incluye 19.000 millones de dólares en armas, hasta que no se consiga ese compromiso. El último comensal invitado a la mesa ha sido Rusia, aliada de Iraq en la época de Sadam Husein. Ambos países están a punto de firmar un contrato de armas por 4.000 millones de dólares, convirtien­do a Rusia en el segundo proveedor de Iraq. Washington ha presionado lo indecible para evitar este acuerdo, pero Iraq necesita sistemas de defensa aérea, ya que Turquía viola su espacio aéreo para bombardear las bases de la guerrilla kurda en las montañas iraquíes.

 ?? GERVASIO SÁNCHEZ ?? Policías iraquíes en una céntrica calle de Bagdad
GERVASIO SÁNCHEZ Policías iraquíes en una céntrica calle de Bagdad
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain