Las ‘bielivers’ se reivindican
Las fans de Bieber que han acudido a Montjuïc para estar en primera fila en su recital piden más flexibilidad a las autoridades
Las jóvenes fans de Justin Bieber diseminadas por Montjuïc tienen ya todas la voz quebrada, ronca. Las quinceañeras bielivers que desde hace días hacen ya cola frente al Palau Sant Jordi para poder estar en primera fila en el concierto que su ídolo dará el sábado que viene confiesan que ya tienen frío todo el rato, mucho frío, que la humedad está instalada en sus huesos, que no pensaban que por la noche haría tanto frío en la montaña, que a la postre la aventura fuera a resultar tan dura… Las ojeras les crecen, cada vez más oscuras. Y encima se sienten muy agraviadas.
“Es que a las fans de Madrid las están dejando en paz, y a nosotras pues…”. “A nosotras el otro día, a las siete y media de la mañana, nos despertó la policía con un megáfono”. “Nos dicen que no podemos poner tiendas de campaña, que no podemos usar sacos, que no podemos quedarnos dormidas…”. “Aquí sólo se puede estar como mucho sentada”. “Y en Madrid están haciendo lo que les da la gana y se lo están pasando mucho mejor”. “Y fuimos nosotras las que nos ganamos de verdad el derecho a ser ciudad bieliver. Madrid lo es porque al final Bilbao tuvo no sé qué problemas de logística y…”.
Según informa Europa Press, al menos tres decenas de seguidores del cantante están acampados desde finales de febrero en las inmediaciones del Palacio de los Deportes de Madrid a la espera del recital que ofrecerá el artista el próximo jueves. Son principalmente quinceañeras, igual de ilusionadas con la experiencia que las que rondan por Montjuïc. La agencia también grabó a las chavalas entre cartones, mantas y sacos de dormir en unos porches, donde incluso plantaron una tienda de campaña.
“Y nosotras nos tenemos que desperdigar por los escalones que hay delante del estadio olímpico para no llamar la atención”. El problema son las corrientes de aire, que por la noche en Montjuïc se antojan polares, y las chavalas rebautizaron el lugar como Villa Pingüí. Sí, con acento. “En Madrid seguro que están pasando mucho menos frío”. Afortunadamente la mayor parte de las quinceañeras del campamento Justin barcelonés se marcharon
La mayoría de las quinceañeras se marcharon anoche a casa para poder ir hoy al colegio
anoche a sus casas a fin de recuperar fuerzas. “Porque si nos quedamos dormidas en clase y no rendimos, entonces sí que nuestros padres nos prohibirían vivir esta aventura”. “Nuestros padres nos apoyan siempre y cuando cumplamos con los estudios”.
Ahora permanecerán frente al Palau Sant Jordi jóvenes llegados de Benidorm y Zaragoza y algunos chavales que, adelantaban ayer las bielivers, son mayores de edad, no tienen ninguna clase a la que acudir… “Nosotras volveremos el miércoles, a la recta final. ¡Haremos lo que sea con tal de hacer realidad nuestros sueños!”. Incluso ir al colegio.