El regreso de los oriundos
España participa en Puerto Rico con un equipo repleto de nacionalizados
La legión extranjera, los trotamundos, la otra Venezuela, el equipo del español... Los medios hispanos que estos días siguen el Clásico Mundial no han dejado títere con cabeza al hablar de la selección española que ayer cerró su estreno en este nuevo formato mundialista organizado por la Major League Baseball norteamericana. Con sólo uno de sus 28 integrantes nacido dentro de sus fronteras, España pasa por ser la selección más atípica que ha llegado a esta fase final de la competición. Su base son 11 jugadores venezolanos curtidos en su país de origen y en las ligas menores de Estados Unidos, a los que se suman siete cubanos, cinco estadounidenses y cuatro dominicanos. De ellos, sólo cuatro juegan en la Liga española.
“Lo que prima en esta competición es el nivel, el espectáculo, y las normas de la competición facilitan que podamos naturalizar a jugadores con vínculos españoles”, explica el presidente de la Federación Española de Béisbol, Juli Pernas, para quien la participación de la selección en este es- caparate da alas a la Liga española. “Italia y Holanda empezaron así y hoy son grandes potencias mundiales con jugadores nativos –prosigue–. Nosotros teníamos que dar el paso, y más teniendo el potencial de jugadores y aficiona- dos de origen hispanoamericano que nos han llegado en la última década”.
Como marcaba el guión, España ha caído en la fase de grupos, aunque ha sorprendido por el nivel exhibido ante rivales como Puerto Rico, República Dominicana –aspirantes al título– y Venezuela. “La base del equipo es sólida y lleva años trabajando unida –justifica el seleccionador de España, el italiano Mauro Mazzotti–. Hemos conseguido llegar hasta aquí y hacer que todo el mundo se fije en nosotros. Ahora se les respeta”. “Todos estamos orgullosos de defender a España, vengamos de donde vengamos”, explica Eric González, nacido en Santa Cruz de Tenerife, aunque de madre venezolana y formado en Estados Unidos.
El caso español no es único, para alcanzar el Clásico Mundial, la selección tuvo que superar en una dura preliminar a Israel, un equipo de jugadores de las ligas norteamericanas naturalizados por la vía exprés. Bastaba lucir una estrella de David.
“Tras los Juegos de Barcelona
“Tras el 92 estábamos muriéndonos poco a poco y necesitábamos un revulsivo; ojalá sea este”
vivimos un boom, sobre todo en Catalunya, la prensa local nos dedicaba páginas... pero nos estábamos muriendo poco a poco y necesitábamos un revulsivo. Ojalá sea este”, explica Antonio Hervás, uno de los históricos del béisbol español y catalán como jugador, entrenador y directivo del Béisbol Sant Boi. “De momento ya hemos superado a federaciones que tienen el triple de licencias que nosotros –concluye Pernas–. Ahora existimos para la Major League y uno de sus clubs, Atlanta Braves, ya tienen un convenio de formación con los Marlins de Tenerife. Esto no ha hecho más que empezar”.