“La investigación de los receptores de adenosina es un campo con un enorme potencial de desarrollo”
En el Parque Científico de Barcelona, vinculado a la Universitat de Barcelona, se encuentra Palo Biofarma, una compañía biotecnológica que se fundó en el año 2005, como spin off del Instituto Químico de Sarriá (IQS). La idea de su creación surgió para aprovechar la experiencia en química médica de un grupo de profesores del IQS para diseñar nuevos compuestos que interaccionaran con una serie específica de receptores en el organismo de una sustancia llamada adenosina, que regula diversas funciones vitales. Detrás de este proyecto se encuentran Juan Camacho, doctor en química y con más de diez años de experiencia en la investigación con receptores de adenosina y director científico de la compañía y Julio Castro director general, que se incorporó a la biotech tras su paso por Bayer, Almirall y Oryzon.
-Ustedes centran sus esfuerzos en el desarrollo de fármacos que toman como base los receptores de adenosina. Háblenos de estos receptores.
Estos receptores interaccionan con, por ejemplo, la cafeína y provocan efectos farmacológicos muy conocidos: diuresis, hiperatención, taquicardias si se consume en exceso, etc. Pero la cafeína interacciona con todos a la vez, con los receptores en el riñón, en el corazón y en el cerebro. Nuestra idea era diseñar compuestos que interaccionaran selectivamente con cada uno de los receptores de la adenosina del organismo. Llegamos a la conclusión de que si, por ejemplo, diseñábamos los que interaccionan con los receptores en el riñón podríamos desarrollar medicamentos diuréticos, con los del cerebro podríamos crear fármacos contra enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer o Parkinson, con los del corazón, contra el infarto cardíaco, con los del pulmón contra el asma, etc. Son receptores que están muy distribuidos en el organismo y tienen un enorme potencial de desarrollo, ya que regulan funciones vitales como la frecuencia cardíaca, la memoria, los procesos inflamatorios y el balance energético. La cafeína nos dio pistas sobre qué enfermedades podíamos tratar y la experiencia en química médica nos sirvió para diseñar nuevos compuestos patentables que interaccionaran selectivamente con los cuatro receptores de adenosina que existen, A1; A2a; A2b y A3.. Durante los dos primeros años el trabajo consistió en generar una propiedad intelectual, poner a prueba nuestro modelo, diseñar nuevos compuestos y patentarlos, y a partir del 2007 comenzamos a avanzar los estudios de las moléculas por tipos de filtros, según la enfermedad que íbamos a tratar.
-¿En qué fase se encuentran actualmente sus proyectos de investigación sobre la adenosina?
Ahora, después de cinco años hemos logrado comenzar ensayos clínicos con dos compuestos, en un primer proyecto hemos sido capaces de sintetizar los compuestos que interaccionan selectivamente con los receptores de adenosina A2a del cerebro, con lo cual pretendemos crear nuevos tratamientos para retrasar la neurodegeneración, sobre todo para la enfermedad de Parkinson y Alzheimer. Este proyecto se basa en recientes estudios epidemiológicos que demuestran que, en quienes toman café habitualmente se retrasan las enfermedades neurodegenerativas. El segundo compuesto en el que estamos focalizados es el que interacciona con receptores de adenosina A1 en el pulmón, el cual está también en la fase I de ensayos clínicos, en voluntarios sanos en el Hospital de Sant Pau. Estamos intentando crear con él un nuevo tratamiento por vía oral para el asma, ya que actualmente los tratamientos para esta enfermedad son todos con inhaladores. Los medicamentos inhalados tienen algunos inconvenientes, sobre todo en asma pediátrica porque intentar que el niño inhale y comprobar que lo ha hecho, a veces resulta complicado.
-¿Cuáles son sus objetivos para este 2013?
Nosotros nos dedicamos a desarrollar los compuestos hasta su primera prueba en pacientes, lo que se llama, en el argot técnico, prueba de concepto.Las pruebas que estamos realizando en estos momentos son con voluntarios sanos para comprobar que el medicamento es tolerable, si tiene o no efectos secundarios, etc. Cuando terminen estas pruebas, nuestro objetivo este año es comenzar a reclutar, en el caso del primer proyecto, enfermos de Parkinson y en el caso del segundo, enfermos de asmpara demostrar que los fármacos sorealmente eficaces en el tratamiento del Parkinson y el asma, aunque con unnúmero limitado de pacientes., .En el caso de que las pruebas sean satisfactorias intentaremos crear acuerdos de licencia o desarrollo con empresas multinacionales farmacéuticas, que son las que trabajan con este tipo de productos y los llevan al mercado. Para llevar esto a cabo, el primer objetivo es cerrar una ronda de financiación que nos permita cubrir los ensayos clínicos que queremos hacer, y por eso estamos activamente buscando inversores.