“Los fármacos peptídicos presentan muchas ventajas en el tratamiento de las enfermedades del sistema nervioso central”
Amediados del 2011, los investigadores Ernest Giralt, catedrático de la Universitat de Barcelona y investigador del Institut de Recerca Biomèdica y Teresa Tarragó científica del Institut de Recerca Biomèdica, detectaron la necesidad de transferir la tecnología que estaban desarrollando en sus investigaciones en el laboratorio a una empresa para poder desarrollar productos con un enfoque más aplicado y que pudieran llegar al mercado. Así nació Iproteos, una compañía biotecnológica que se dedica a la investigación, desarrollo y comercialización de nuevos fármacos para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso central. Su modelo de negocio es Business to Business, es decir, desarrollan nuevos candidatos a fármacos para licenciarlos a empresas farmacéuticas que puedan llevar a cabo los estudios clínicos en humanos y la comercialización. -¿Cuáles son sus especialidades?
En Iproteos desarrollamos fármacos del sistema nervioso central y más concretamente, nuestras dos principales líneas de negocio son la esquizofrenia y la epilepsia. Trabajamos con un tipo de fármacos basados en unas moléculas llamadas péptidos (las cuales modificamos) que tienen como ventaja principal el hecho de presentar menos toxicidad, y por lo tanto menos efectos secundarios que los fármacos tradicionales.
-¿Han desarrollado un nuevo fármaco que tratará los déficits cognitivos de los brotes psicóticos. ¿En qué fase está el proyecto? ¿Cuáles son sus objetivos?
El proyecto que tenemos en una fase de desarrollo más avanzada es un fármaco para tratar los déficits cognitivos en los enfermos esquizofrénicos. Actualmente este proyecto se encuentra en fase de validación, en prueba de concepto en un modelo animal. Nuestro objetivo para el año 2013 es cerrar ya todos los experimentos de prueba de concepto, para pasar a la fase de preclínica regulatoria en el 2014, la cual hay que hacer de acuerdo con la legislación vigente, porque es lo que permite elaborar todo un dossier de información para luego poder probarlo en humanos, pero eso ya será en el 2015.
-Ante los recortes existe el reto de buscar financiación. ¿Con qué apoyos cuentan en este sentido?
Para nosotros es muy importante el hecho haber contado con el apoyo de pequeños inversores desde el principio del proyecto, los cuales, además de aportar la financiación necesaria para llevarlo a cabo, tienen un valor añadido ya que, casi todos ellos atesoran una gran experiencia como empresarios del sector clínico y biotecnológico y pueden aportar sus conocimientos a nivel de gestión, asesoramiento y desarrollo de negocio en nuestro sector. Por otro lado, también recibimos financiación del Ministerio de Economía a través de programas como Neotec e Incorpora.
-¿Qué retos y perspectivas tienen para el 2013?
Nuestros objetivos más importantes para el año 2013 son consolidar el proyecto y la plantilla que tenemos actualmente e iniciar la fase de crecimiento, conseguir la financiación de la Unión Europea que ya hemos solicitado para algunos proyectos y finalizar la prueba de concepto para el tratamiento de esquizofrenia y así iniciar en el 2014 la fase preclínica regulatoria.