Una granja de Lleida sacrifica 13.000 pollos por una gripe aviar
El virus H7N1 afecta sólo a aves y a una explotación del Segrià
El Departament d’Agricultura de la Generalitat confirmó ayer que había eliminado un brote infeccioso de gripe aviar en una granja de la comarca del Segrià. Se trata de un brote del virus H7N1 de gripe aviar que obligó al sacrificio de unos 13.000 animales y a la desinfección de las instalaciones. El brote fue detectado el pasado 14 de mayo por la propia explotación avícola, en aplicación del plan de vigilancia de la sanidad avícola de Catalunya. Según el subdirector general de Ramaderia, Joaquim Xifra, el grado de afectación se considera bajo.
Este virus aviar H7N1 –hay varias combinaciones de letras y números para designar virus gripales afincados en las aves– no se conoce que pueda contagiarse a los humanos. En la granja donde infectó a 13.000 gallinas, los síntomas remitieron dos días más tarde de activarse el protocolo de medidas preventivas. El Ministerio de Sanidad aclaró que no tiene nada que ver con el virus gripal también aviar H7N9 que ha afectado a 131 personas en China –36 fallecieron– y del que no se han registrado nuevos casos en la última semana.
El H7N1 es un subtipo del virus de la gripe A de baja patogeneidad, de acuerdo con el análisis realizado por el laboratorio de referencia acreditado por el Ministerio de Agricultura, situado en Algete (Madrid). Afecta a todo tipo de aves, como gallinas, patos o palomas, y se transmite entre ellas fácilmente.
La infección fue descubierta por el veterinario de la empresa, que inmediatamente tomó las medidas necesarias para aislar las instalaciones y avisó a Agricultura. El departamento activó el protocolo de medidas preventivas, lo que supone la toma de muestras, la inmovilización de las gallinas, el sacrificio de las afectadas y del resto de la explotación, y la desinfección. Asimismo, comunicó el caso al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio
El veterinario de la empresa detectó el problema y puso en marcha la prevención
Ambiente. Según la Administración catalana, no existe ninguna otra explotación de aves en un radio de un kilómetro, establecido como perímetro de vigilancia durante 30 días, por lo que no se prevé que se produzca ninguna diseminación de la enfermedad. Las analíticas ya realizadas en la explotación más cercana y que están fuera de este radio han dado resultados negativos.
Según Joaquim Xifra, se trata de un caso excepcional, detectado a tiempo, circunscrito a la sanidad animal y que ha afectado a una explotación de gallinas reproductoras, por lo que ni estas ni los huevos están destinados al consumo.
Agricultura no ha dado detalles sobre la granja para “no estigmatizar innecesariamente” a la empresa avícola, y está a la espera de que la investigación iniciada en el Cresa (Centre de Recerca de Sanitat Animal) pueda dar alguna pista sobre cómo pudieron infectarse. Según datos del Ministerio de Agricultura, en los últimos años se han declarado focos similares en el 2009 en Navarra. En el 2010 hubo ca- sos en España, Dinamarca, Italia, Alemania y Holanda. En estos tres últimos países, también en el 2011.
El Gobierno de Hong Kong anunció ayer la prohibición temporal a la importación de aves de corral y productos avícolas, incluidos los huevos, que procedan de Catalunya, después de confirmarse el brote del virus H7N1 en la granja del Segrià.