La vida pasa por Cannes
De Bigas a Banderas, pasando por Àlex Brendemühl y Valeria Bruni Tedeschi
La buena noticia es que la apocalíptica película sobre Mecanoscrit del segon origen, que Bigas Luna preparaba antes de morir, una historia que combina ciencia ficción con romanticismo y aventura, finalmente se rodará, tal como Bigas quería. De la dirección se hace cargo el escritor y periodista, Carles Porta, que no ha querido dejar que el proyecto se perdiera. “Trabajé desde el principio con Bigas, y conozco su visión. Tenemos listo el plan de rodaje, los diseños preparados por Bigas, incluso el storyboard que el preparó”, explica Porta.
Mecanoscrit, que se rodará en 3D, tendrá como protagonista a la modelo y actriz británica Rachel Hurd-Wood, cuya presencia en el reparto no había sido confirmada hasta estos días. El rodaje, según Porta, se iniciará este verano en Catalunya.
Los papeles de Cannes también hablan de otro rodaje importante, protagonizado por Antonio Banderas. El malagueño encarnará a Mario Sepúlveda, el carismático minero que se ganó el apodo de súper Mario, en el inminente filme sobre los mineros chilenos atrapados en el yacimiento San José, en Atacama, durante 70 días antes de su rescate, en octubre de 2010.
El filme, dirigido por la mexicana Patricia Riggen, cuenta en su reparto también con Martin Sheen y Rodrigo Santoro. Dicen que el guión ha contado con la colaboración de los propios mineros e incluye detalles nunca relatados hasta ahora sobre sus primeros 17 días bajo tierra, antes de que lograran contactar con el exterior.
En Cannes al final todo acaba en los papeles, generalmente magnificado. Pero cuando uno habla con Àlex Brendemühl, poco antes de la proyección oficial, todavía se sabe poco de
Wakolda: la película que el actor germano-catalán protagoniza a las órdenes de la argentina Lucía Puenzo. Pero seguro que será una película que tendrá eco. Habla de nazisy en ella Brendemühl encarna a Josef Mengele, a principio de los sesenta, en una historia imaginada por Puenzo, donde el doctor Mengele, el carnicero buscaba la raza perfecta, y se veía a si mismo como un visionario.
“Es una película que no deja indiferente, porque señala los flecos que ha dejado tras de sí el nazismo”. Habla también
Wakolda de un momento en que, en un cierto lugar, en Argentina, verdugos y víctimas, nazis y judíos, se convierten en la clase dirigente. En ese contexto, un personaje como Mengele no es sencillo, ¿es un monstruo? “Si, pero no deja de ser un ser humano”, afirma el actor de mirada compleja, como sus personajes, y de gesto quieto. “El desafío de un personaje así es mostrarlo desde su condición de ser humano, y ver como es también un asesino. Desvelarlo poco a poco, darle tiempo”.
El actor, que en el filme habla alemán con acento argentino, y viceversa, es un veterano de Cannes, donde ha venido cuatro veces, como actor y como director de un corto. Se hablará de Brendemühl en Cannes como se hablaba ayer de Valeria Bruni Tedeschi, la actriz y la hermana de Carla Sarkozy. Pero Valeria es/fue una gran interprete europea y ayer presentó su tercer filme como directora que parece una versión de su propia vida. Se llama Un cha
teau en Italie y es, por ser exactos, una fantasía basada en hechos reales, según reconoció Valeria. Su madre, Marisa Borini, encarna en la ficción a la madre de la protagonista y directora. O sea, como la vida misma.