Un segundo delantero
Apenas se habla de él, pero cuando Andoni Zubizarreta y Josep Maria Bartomeu explicaron a la junta directiva el plan de entradas y salidas de la próxima temporada anunciaron la intención de incorporar un segundo delantero, además de Neymar. La dirección deportiva es muy celosa a la hora de dar nombres, pero tendría todo el sentido del mundo que el Barça buscara un nueve que fuera bien de cabeza y presionara la salida del balón. Un futbolista que el Barça no posee desde la salida de Ibrahimovic, que tuvo un arranque espectacular en la competición marcando en los cinco primeros partidos de Liga, en cuatro de los cuales abrió el marcador. Únicamente estuvo una temporada en la entidad no sólo porque se llevó mal con Messi, sino también porque Guardiola cambió la posición al argentino (le situó de media punta) con lo que el sueco se quedó sin espacio. No obstante, Ibrahimovic empezó haciendo de boya, abriendo espacios a Messi, fijando la defensa contraria y rematando los córners con su poderoso físico.
No es que se quiera repetir la experiencia, sino que se pretende disponer de más alternativas en la delantera. El Barça debe de ser el único equipo en el planeta que no aprovecha los córners por la baja estatura de sus delan- teros, aunque Puyol todavía marcó ante la Real Sociedad, en los primeros compases de esta Liga. Más de la mitad de los saques de esquina han sido en corto, con muchos números para acabar el balón en el medio campo o en un contraataque rival. Los futbolis- tas parecen haber hecho caso a Alan Hansen, aquel futbolista del Liverpool de los ochenta que manifestaba que nunca disputó un balón aéreo porque había leído que se pierden 150 neuronas en cada cabezazo. En cualquier caso, un nueve de salto poderoso permitiría aprovechar estos lanzamientos. Y al mismo tiempo podría ayudar en defensa, cuando son los contrarios quienes van al remate. Especialmente en las eliminatorias de Champions, el Barça ha sufrido lo indecible con las jugadas de estrategia desde el banderín de córner. Este delantero que pretenden incorporar los técnicos debería permitir aumentar la media de centímetros de la delantera, donde ninguno de los actuales integrantes alcanza el 1,80, algo que no debe de ocurrirle a ningún otro club del planeta.
La dirección deportiva del Barça trabaja con la posibilidad de dar nueve bajas –se incluyen en este grupo futbolistas cedidos– para incorporar hasta cinco novedades, una por línea, menos en la delantera, donde serían dos los fichajes. La del segundo delantero es la que menos especulaciones de nombres suscita, porque el club apenas ha hablado de ella. No habrá mucho dinero para este puesto –Neymar y el central se llevarán la parte del león del capítulo de fichajes–, pero puede haber oportunidades interesantes en el mercado de jugadores con currículum que se morirían de ganas de acabar su carrera en el Barça, aunque no fueran titulares. La última temporada los técnicos rechazaron la posibilidad de fichar a Drogba, que tenía unas ganas locas de vestir de azulgrana y terminaba contrato con el Chelsea, tras haber marcado –de cabeza, por cierto– en la Champions ante el Bayern. Cuesta creer que no le hubiera venido bien la participación de un futbolista de su potencia al club en las eliminatorias contra el Milan, el PSG o el Bayern.
Este verano será movido: el Real Madrid, el Manchester City, el Manchester United, el Chelsea, el Bayern de Munich, el PSG, el Inter... cambiarán de entrenador y querrán reforzarse. El mercado va a mover dinero a pesar de la crisis que devora Europa. En ese trajín de entradas y salidas puede haber alguna oportunidad, aunque la sensación es que los técnicos del Barça se han fijado en algún futbolista en concreto. Pero no sueltan prenda para no encarecer el fichaje.