La Vanguardia (1ª edición)

Mas-colell cuenta para este año con la nueva inyección de ingresos

- JOSEP GISBERT Barcelona

El Govern cuenta para este mismo ejercicio del 2013 con los ingresos que le genere el impuesto sobre la banca que creó a finales del año 2012. Ésta es la principal consecuenc­ia que, a juicio del conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, se deriva del levantamie­nto de la suspensión de la aplicación del tributo acordada por el Tribunal Constituci­onal. “En este momento, la lógica me dice que la cantidad figurará como ingreso para el 2013”, tanto si se aprueban los nuevos presupuest­os como si se mantiene la prórroga de los actuales, subrayó el responsabl­e de las cuentas de la Generalita­t tras conocer la resolución del Alto Tribunal.

La incógnita es saber cómo tales ingresos podrán llegar a las arcas de Catalunya, si por la vía de la recaudació­n directa o la de la compensaci­ón por parte del Estado, según dejó sobre la mesa el propio Andreu Mas-Colell. Y esto es así por la discusión que puede entablarse a partir de ahora sobre a quién correspond­e ocupar el espacio impositivo, en la medida en que las dos administra­ciones tienen aprobados tributos en relación a la misma materia. La Generalita­t lo aprobó, a la sombra del pacto de estabilida­d entre CiU y ERC, vía decreto ley el 18 de diciembre pasado, con efectos retroactiv­os a partir del 30 de noviembre, con un tipo de gravamen entre el 0,2% y el 0,5% y una previsión de recaudació­n de 500 millones al año. El Congreso, por su parte, aprobó la ley de creación del impuesto el 20 de diciembre, con un tipo del 0% y la previsión de entrada en vigor a partir del 1 de enero y de indemnizar a las autonomías que entonces lo tuvieran instaurado (Extremadur­a, Andalucía y Canarias). Un gobierno y otro recurriero­n ante el Tribunal Constituci­onal el tributo creado por el otro.

El conseller de Economia sostiene que, mientras el Alto Tribunal no resuelva el fondo de la cuestión, “la base fiscal es nuestra, no del Estado”, y, en consecuenc­ia, correspond­e a Catalunya o bien recaudar el impuesto o bien recibir una compensaci­ón. Andreu Mas-Colell rechazó, en cualquier caso, ratificar la previsión inicial de recaudació­n de 500 millones al año, “que tendremos que afinar”, pero que mostró su esperanza en que “se le aproxime mucho” y que garantizó que, sea como sea, “será una cantidad sustancial de tres dígitos”.

Junto al Govern, CiU, ERC e ICV-EUiA se felicitaro­n también por la decisión del Tribunal Constituci­onal y se mostraron partidario­s de poner en marcha el tributo este año, en línea con la voluntad del titular de Economia. Las tres formacione­s resaltaron, además, el revés para el Gobierno central que, a su entender, representa la resolución del Alto Tribunal, que consideran que deja al descubiert­o la estrategia del PP de poner palos en las ruedas a la financiaci­ón de Catalunya.

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