Publicidad sin límites
Nike ha vestido de culé la estatua de Cristóbal Colón y no estoy segura de si debería catalogar este acto como una brillante campaña publicitaria o bien como un atroz ataque hacia la imagen de la ciudad. Dicha estatua es uno de los monumentos más emblemáticos de Barcelona. Estoy convencida de que una gran cantidad de hinchas del FC Barcelona estarán encantados o lo verán como una simple y simpática anécdota. En mi caso, este tipo de marketing se me antoja una burda manera de ridiculizar nuestra ciudad por el módico precio de 91.400 euros más IVA.
Considero que la publicidad debería tener ciertos límites. Al fin y al cabo, ¿quién nos puede negar que esto abra la veda para que El gato de Botero anuncie Whiskas, o que la torre Agbar sirva para publicidad de Durex?
NOELIA CLEMENTE
Viladecans
vía verde y es una maravilla, no tiene nada que ver con el horrible anillo que llevamos soportando los vecinos.
Nos ha quitado vista, nos llena de ruidos, actualmente es totalmente obsoleto y respecto al coste, con los años que hace que el Ayuntamiento sabe que tendrá que acometer la reforma de la plaza de las Glòries, ya podría tener presupuesto definitivo para estas dichosas obras.
Por favor, sean más serios con sus juicios, y si no, trasládense una temporada a vivir a esta dichosa plaza con vistas a este nauseabundo anillo. Y no nos confundan más con Nueva York, qué más quisiéramos.
J. RAMÓN DE CANALS CAMPÁ
Barcelona