La Vanguardia (1ª edición)

Una sonrisa contestata­ria

- Donat Putx

La desaparici­ón de Georges Moustaki ha removido emociones entre los amantes de la canción de autor no sólo en Francia, sino en otros lugares como Catalunya. Este es un buen momento para hablar de Moustaki y nosotros. De aquella canción de la década de los setenta ( Flamen

co), que dibujaba “une Espagne sans Franco” en la que Picasso sería invitado y Pau Casals sería resucitado. De los lazos fraternale­s que estableció con el público y los artistas de aquí (Paco Ibáñez, Marina Rossell...). También es un buen momento para hablar de los combates que no se han ganado. De la Revolución Permanente que Moustaki retrataba en Sans la nom

mer. De las esperanzas y utopías de su generación, cuyo sentido y pervivenci­a no deberíamos descartar...

Glosador del amor y la

Estableció lazos fraternale­s con el público y artistas de aquí (Ibáñez, Marina Rossell...)

libertad, Georges Moustaki empezó abriéndose camino haciendo canciones para otras voces. Vinculado a divinidade­s como Édith Piaf, Barbara y muchas más, posteriorm­ente emergió como el artista que recordamos. En contraste con algún hábito personal (los conocidos de cantautor narran con pavor viajes en moto a toda velocidad por París), en concierto mostraba una presencia serena y cálida. Tan seductor (el público femenino lo adoraba), como la mediterran­eidad que nos asalta cuando escuchamos la emblemátic­a declaració­n de Le métè

que. Hombre de ADN cosmopolit­a, detestó con pasión las fronteras, que contraponí­a con la idea de viaje, como ejemplific­an las incursione­s brasileñas en algún episodio. Mirada abierta y luminosa como guía y refuerzo del compromiso social de un autor que, a esta hora, debe estar dibujando su irresistib­le sonrisa allá donde esté.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain