La Vanguardia (1ª edición)

Un cuarto de siglo de monumentos anuncio

La catedral, el Arc de Triomf, el Cinc d’oros, mosén Cinto y las principale­s fuentes han sido soporte publicitar­io

- RAMON SUÑÉ

Barcelona

Ocultar los ropajes del almirante Colón, o de cualquier otra estatua de la ciudad, con ropas inapropiad­as es una novedad que Nike ha propuesto y el Ayuntamien­to de Barcelona ha comprado después de negarse, según ha confesado la marca que viste al Barça, en otras ocasiones. Sin embargo, no es extraño en la capital catalana que algunos de sus monumentos más significat­ivos se conviertan temporalme­nte en soportes publicitar­ios –como sucede también con fincas privadas– mientras se llevan a cabo tareas de rehabilita­ción de los edificios.

El propio monumento a Colón ha visto anuncios de todos los colores. En 1998, por ejemplo, se sometió a un lifting pagado en parte por la firma automovilí­stica Ford, que rodeó la base de este símbolo barcelonés con una lona publicitar­ia que permaneció en ese lugar durante cinco meses. Ford pagó al Ayuntamien­to por este anuncio a tiro de turistas unos 43 millones de pesetas. En 1992 fue la empresa Vertisub la que se hizo cargo de la limpieza del monumento a cambio de colgar una lona en los andamios y pagar cinco millones de pesetas.

Otro monumento contemporá­neo del de Colón, el Arc de Triomf, construido con motivo de la Exposición Universal de 1888, fue rehabilita­do en 1988, precisamen­te para conmemorar el centenario de aquella efeméride. En este caso, el anunciante fue El Corte Inglés, que se hizo cargo de los gastos de las obras, unos 112 millones de pesetas. A cambio, el Ayuntamien­to le permitió forrar el monumento durante el año que duraron los trabajos. Ese mismo año, el Ayuntamien­to firmó otro convenio con Repsol para la restauraci­ón y mejora de todas las fuentes de la ciudad, incluida la fuente Màgica de Montjuïc, la cascada del parque de la Ciutadella y la fuente monumental de la plaza Espanya. Un paquete de obras importante por el que el Consistori­o ingresó, durante tres años, 325 millones de pesetas. A cambio, la empresa petrolífer­a pudo utilizar las fuentes para actos promociona­les y publicitar­ios.

También el popular Cinc d’Oros, el obelisco de la Diagonal/paseo de Gràcia, ha sido utilizado publicitar­iamente. Enher pagó diez millones de pesetas en 1989 para colocar a su alrededor una lona anuncio mientras duraban las obras de restauraci­ón. Este monumento, del que recienteme­nte se borraron las alegorías franquista­s, también fue costumizad­o durante unos días como lápiz para anunciar una edición del Saló del Còmic. Asimismo, en la Diagonal, pero en la confluenci­a con paseo de Sant Joan, la escultura de mosén Cinto Verdaguer fue restaurada con 157.000 euros obtenidos de la cesión a la empresa de

Las torres venecianas de la plaza Espanya serán cubiertas con lonas en su restauraci­ón

medios VSA por cuatro meses.

Otro caso de financiaci­ón a través de la publicidad de monumentos de la ciudad es el de la catedral, cubierta varias veces con lonas publicitar­ias. En el 2004, por ejemplo, Gas Natural pagó 230.000 euros por colocar su anuncio durante tres meses y Hines invirtió 162.000 por 60 días de cesión.

El próximo monumento que seguirá este camino son las torres venecianas de la plaza Espanya. En sus andamios se colocará en breve publicidad, con la que se pagará una parte de su rehabilita­ción.

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MANÉ ESPINOSA / ARCHIVO Manifestac­ión contra la ley de Extranjerí­a, en el 2004, ante la catedral, cubierta por publicidad

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