Un equipamiento muy especial
Un guardia urbano, detenido por querer llevarse droga de un coche que circuló con hachís durante un año
Vender coches está difícil. Cada vez hay que ofrecer más cosas. Airbags por todos lados, cámaras para aparcar, luces de xenón... Hay que dar de todo: conexión para el iPod, detectores de objetos en la vía... Lo que a nadie, aún, se le ha ocurri
do es proporcionar un vehículo con 45 kilos de hachís en el salpicadero. Esto es lo que se encontró la Guardia Urbana en un automóvil que, curiosamente, había entregado la Guardia Civil, que había circulado durante un año con el coche. Un agente municipal intentó quedarse con el alijo y fue detenido.
Es una historia realmente rocambolesca. La Guardia Civil detuvo hace ya tiempo a un traficante que circulaba con un automóvil modelo berlina. El perro adiestrado marcó un punto de la parte trasera del vehículo, que fue desmontado concienzudamente por los agentes. Allí, en un doble fondo, se encontraron quince kilos de hachís. El conductor fue juzgado y condenado por el transporte, pero no dijo ni pío sobre si en el coche había un solo gramo más de estupefaciente.
El tipo fue a prisión y el coche fue a parar a la Guardia Civil, pues la ley permite que los bienes incautados a los narcotraficantes sean empleados por las fuerzas de seguridad, precisamente, para combatir el contrabando de drogas. Durante un año, los agentes usaron la berlina para su trabajo, hasta que consideraron que su estado ya no era bueno y no era de utilidad. Entonces se lo entregaron a la Guardia Urbana para su destrucción.
Sin embargo, estos consideraron que aún podía ser de utilidad, aunque necesitaba un repaso a fondo, para lo cual lo llevaron a los talleres municipales. Allí, el mecánico se llevó una buena sorpresa: al desmontar el salpicadero encontró otro doble fondo mucho mayor que el original que guardaba otros 45 kilos de hachís, un secreto que el propietario del coche se había llevado a la cárcel. El hombre dio parte a la Guardia Urbana, pero parece que un agente vio en el descubrimiento una oportunidad y quiso hacerse con el alijo, aunque con poca fortuna, porque fue descubierto y detenido. Son los problemas que tiene dar con un coche con un equipamiento muy especial.