Annie Leibovitz, premio Príncipe de Asturias de Comunicación
El jurado destaca su papel en dinamizar el fotoperiodismo y su contribución a la divulgación de la fotografía artística
La fotógrafa de los artistas, uno de los mitos del fotoperiodismo internacional y “una de las artistas más respetadas en Europa y América”, la estadounidense Annie Leibovitz, fue galardonada ayer por una amplia mayoría del jurado, con el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, correspondiente a la edición de 2013. Leibovitz se fue perfilando desde el inicio de las deliberaciones como la más firme candidata a la distinción, logrando arrebatárselo en la votación final a la agencia de fotos Magnum, que otro año más se quedó a las puertas del galardón.
El acta del jurado destaca a la premiada como una mujer dinamizadora del fotoperiodismo y cita su participación como corresponsal en la guerra del Líbano, para subrayar, asimismo, su contribución a la divulgación de la fotografía artística como autora de las principales portadas de las revistas más prestigiosas en las que se ha consagrado con instantáneas y retratos que reflejan una época de la política, la literatura, el cine, la música y el deporte a través de sus protagonistas.
Conocidos son entre los aficionados a la fotografía sus retratos de Richard Nixon, John Lennon y Yoko Ono y la reina Isabel de Inglaterra, que son solo una pequeña muestra de su importante obra gráfica, pero que ponen de relieve la calidad artística y la aportación genial de esta mujer nacida en el estado de Connecticut hace 63 años, que ha plasmado los momentos más importantes del devenir mundial de los últimos años, inicialmente en el ámbito periodístico y últimamente en el plano artístico.
Leibovitz estudió pintura en el Instituto de Arte de San Francisco al tiempo que acudía a clases vespertinas de fotografía. En 1970, antes de terminar sus estudios, empezó a trabajar en la revista Rolling Stone, de la que tres años más tarde sería jefa de fotografía. En 1983, cuando sus fotografías ya habían ilustrado 142 portadas, dejó esta publicación para unirse al lanzamiento editorial de la nueva Vanity Fair. A partir de 1998 también trabajó para Vogue.
Desde que abandonó el fotoperiodismo a principios de los
La fotógrafa ha retratado a algunos de los personajes más emblemáticos de las últimas décadas
80 –tras cubrir la guerra de Líbano para Rolling Stone– y centrarse en el retrato, Leibovitz se ha convertido en una de las fotógrafas más respetadas en los ámbitos cultural y político de Estados Unidos. Sus fotografías de Leibovitz han protagonizado exposiciones en museos y galerías de todo el mundo, incluyendo la National Portrait Gallery del Instituto Smithsonian de Washington, donde fue la primera mujer y el segundo fotógrafo vivo en exponer.