La venganza no tiene límites
Dirección: Niels Arden Oplev
Intérpretes: Colin Farrell, Noomi Rapace, Terrence Cooper, Isabelle Huppert
Producción: EE.UU., 2013. 119 min. Thriller
Dead man down Como ya sentenció Francis Bacon en su época, la “venganza es una especie de justicia salvaje”. Una evidencia que Niels Arden Oplev utiliza a fondo en su debut en Hollywood. Este cineasta danés filmó en 2009 Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres, primera entrega de la sa
ga Milennium. En Dead man down tampoco prescinde de Noomi Rapace, inquietante antiheroína de la celebrada trilogía literaria del difunto Stieg Larsson, aunque el mayor protagonismo recae aquí en el infatigable y emergente Colin Farell.
Su personaje, Victor, es un joven de ascendencia húngara, miembro destacado de un clan mafioso que opera en los bajos fondos neoyorquinos. Su jefe recibe continuadas amenazas de muerte y él debe desvelar su origen. Víctima de un pasado traumático que no ha podido superar, Victor es un tipo solitario y víctima de sus obsesiones. A través de la ventana de su apartamento espía reiteradamente a una vecina por la que se siente cada vez más atraído.
Se trata de Beatrice (Noomi Rapace), una francesa que vive con su madre (lujosa actuación secundaria de Isabelle Huppert). El rostro de la muchacha está surcado por las cicatrices de un accidente y las cicatrices de Victor son también profundas pero interiores. Ambos no tardan en descubrir que están unidos por un mismo sentimiento: la venganza.
El cine criminal de la época dorada de Hollywood, con bandas de malhechores y sociedades del delito perfectamente organizadas que creaban su propia legali
dad, propiciaron diversas obras maestras. Niels Arden Oplev sigue sus huellas en este thriller que, salvo en su aparatoso final (un poco en la línea del clásico Al
rojo vivo, de Raoul Walsh), escapa de la vacía aparatosidad del cine de acción actual. Como confiesa uno de ellos, la pareja protagonista ya no tiene sueños, sólo un insaciable deseo de venganza. Farell y Rapace reinan en este filme donde nadie es lo que parece, lo que provoca continuadas sorpresas en el espectador.