Esther Conde, 30 años después
La firma de catering incorpora a la segunda generación
Una de las pocas empresas de catering de alto nivel de Barcelona está de aniversario. Esther Conde celebra 30 años de existencia y lo celebró ayer con una fiesta para todo el sector en el hotel Miramar. “Es una manera de agradecer a todas las personas con las que trabajamos, desde floristas, locales de celebración, audiovisuales, decoradores, fotógrafos y el colectivo de catering, que hayan estado a nuestro lado durante tanto tiempo. No los consideramos competencia, al contrario, son nuestra inspiración”, asegura Conde.
Los orígenes de este negocio se sitúan cuando Esther Conde, a quien siempre le había gustado la cocina, empezó a hacer pasteles en su casa y luego se animó a enseñar a amigas y conocidas. Tras el éxito, decidió formarse y en un curso conoció a Conxita Carreras, quién después fue su socia. Las dos crearían en 1988 la escuela de cocina y catering Conde & Carreras.
En 1995 empiezan a trabajar para eventos sociales y entran como catering homologado en la casa Batlló de Barcelona. Así fue como empezaron a estar presentes en los espacios de eventos más reconocidos de Catalunya. Durante 13 años, Conde y Carreras trabajan juntas hasta que en 2001 Conxita Carreras deja la compañía y Esther Conde deci
La empresa empezó como escuela de cocina, y ahora las bodas aportan un 70% del negocio
de seguir con el negocio y centrarse únicamente en el catering. Es entonces cuando trasladan las cocinas de Esplugues de Llobregat a Pallejà.
En 2006, su hija Blanca Permanyer se incorpora a la empresa con el reto de renovar ideas, refrescar el negocio, aportar las inquietudes de los jóvenes y reaprender el oficio. “Hemos encontrado una combinación perfecta, la voz de la experiencia y la energía joven para seguir innovando”, apuntan las dos.
Hoy la compañía trabaja principalmente para el cliente particular, las bodas representan un 70% de los clientes, y también realizan actos para empresas. Han servido comidas y cenas para Audi, Alcatel, Lancaster, KPMG o Novartis. “La última fue para 1.000 personas de todo el mundo en la que tuvimos que preparar hasta 16 diferentes tipos de menús”. La firma emplea a 15 personas y en momentos concretos, pueden llegar a movilizar hasta 300.