La extrema derecha explota el asesinato de Rigby
La extrema derecha británica ha emprendido una descarada campaña para capitalizar políticamente el asesinato del soldado Rigby y exacerbar los sentimientos antiinmigración. En los últimos días se han multiplicado de manera alarmante los ataques a mezquitas, así como las agresiones y actos de intimidación contra personas de origen asiático o africano.
Centenares de neonazis y fascistas participaron en una manifestación en Newcastle convocada por la Liga para la Defensa de Inglaterra a fin de expresar su oposición a la construcción de una madraza (escuela islámica) en esa ciudad del norte de Inglaterra, y el líder del ultraderechista Partido Nacional Británico (BNP) exhortaba en el centro de Woolwich –donde fue asesinado el soldado– a no permanecer con los brazos cruzados “mientras los extranjeros se apoderan de nuestro país”.
“Todos unidos contra el terror islámico” es el nuevo eslogan del BNP, en un intento a la desesperada de recuperar el apoyo electoral y el seguimiento popular perdidos en los últimos meses de manera directamente proporcional al avance del UKIP (Partido para la Independencia del Reino Unido), que también es de extrema derecha pero sin connotaciones racistas tan evidentes, y que tiene la salida de la Unión Europea como eje de su plataforma.
Los delitos de tinte racial e islamófobo, dirigidos contra personas inocentes que intentan vivir normalmente sus vidas y no tienen nada que ver con el terrorismo, se han multiplicado por diez. Desde el jueves por la noche se han reportado 140 incidentes, incluidos nueve ataques a mezquitas de localidades con un elevado porcentaje de población musulmana.
Un amigo de la infancia asegura que el MI6 intentó reclutar como agente al más vehemente de los dos asesinos, Michael Adebolajo, du- rante un viaje a Kenia. Y que cuando lo rechazó fue torturado y abusaron sexualmente de él. El autor de esas declaraciones, Abu Nusaybah, fue detenido una hora después de realizarlas por miembros de la Brigada Antiterrorista que se presentaron en los estudios de la BBC donde había sido entrevistado. RAFAEL RAMOS