De vuelta a las campañas
El Gobierno presenta un plan contra la violencia de género centrado en la formación y la concienciación en una semana en que han sido asesinadas cuatro mujeres
EMadrid
n la semana negra de la violencia de género –cuatro mujeres han sido asesinadas en apenas 96 horas–, el Gobierno se ha visto obligado a mover ficha ante las denuncias de inactividad por parte de la oposición y de las asociaciones de lucha contra este tipo de violencia. Escasas horas después de conocerse el último asesinato, el Ejecutivo anunció una estrategia para erradicar la violencia machista que contará con más de 250 medidas, la mayor parte de ellas dedicadas a incrementar la concienciación social para combatir un drama que este año ya ha costado la vida de 22 mujeres y de casi 900 desde 1999.
De esta manera se recuperan las campañas informativas muy abandonadas en los últimos tiempos a consecuencia de los recortes presupuestarios, ampliándose a colectivos muy vulnerables como mujeres mayores, discapacitadas, adolescentes, inmigrantes y mujeres de entornos rurales.
Ayer, el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, profundizaba en esta estrategia, que se aprobará previsiblemente el mes próximo aunque algunas medidas tardarán más en ponerse en marcha a la espera de la reforma del Código Penal, como es el caso de la libertad vigilada de los condenados por violencia de género que hayan cumplido la pena impuesta.
Pero la mayor parte de las actuacio- nes se pueden poner en marcha de inmediato porque se centran básicamente en concienciar a la población, en particular a las mujeres víctimas y a los profesionales que en algún momento pueden estar en contacto con ellas o con su entorno (profesores, médicos, policías, jueces, fiscales...). Y, por otro lado, en la mejora de la respuesta de las administraciones ante la detección de un caso. Especial atención se pone en el incremento de la coordinación entre administraciones, sobre todo, entre la de justicia e Interior, donde en más de una ocasión se ha apreciado una total desinformación con el consiguiente riesgo para la mujer.
En este campo, se recupera la formación tanto a jueces como a agentes policiales para que mejoren sus conocimientos sobre la violencia machista, para que así sean capaces de detectar el maltrato y evaluar de una manera adecuada el riesgo. Además se promueve la interconexión en los subsistemas de recogida de denuncias en la administración de justicia y en la Policía para, en este último caso, “recibir de forma automatizada y en tiempo real” las denuncias de violencia de género, según figura en el texto.
En cuanto a la docencia, se insta a incluir en el contenido formativo troncal de todas las especialidades médicas las competencias genéricas referidas al conocimiento de la violencia contra la mujer para conocer sus distintas manifestaciones.
El plan hace especial hincapié en los menores, hijos de maltratadas que sufren la violencia machista, aunque no contempla la retirada del régimen de visitas o la custodia de los hijos al maltratador. Juan Manuel Moreno indicó que el Ministerio de Sanidad está trabajando en este punto con el de Justicia, que dirige Alberto Ruiz Gallardón, aunque por el momento no hay nada concreto.