Robben lleva al Bayern al éxtasis
El club bávaro conquista su quinta Copa de Europa con un tanto final y Guardiola hereda un listón altísimo
por la condición de favorito del Bayern, salió como un toro de Miura y dominó con rotundidad los primeros 25 minutos, disfrutando de la pelota y de las ocasiones. Disparos de Kuba (el polaco Blaszczykowski), Lewandowski, Reus al contraataque y Bender fueron bien detenidos por el guardameta Neuer.
El panorama cambió radicalmente, sin embargo, en los últimos veinte minutos de la primera mitad, como si el Bayern hubiera salido de repente del armario, o el cansancio pasara factura tan pronto a los schwarzgelben (negro-amarillos). Y a partir de ese momento fue el turno del guardameta Weidenfeller para lucirse y mantener su portería virgen. El acoso de los bávaros estuvo a punto de convertirse en gol, primero, con un cabezazo de Mandzukic. Luego, con un remate de Javi Martínez que rozó el larguero. Más tarde con un pase en profundidad de Müller a Ribéry, que rompió el fuera de juego pero no supo culminar. Y finalmente en un fallo de Hummels al filo del descanso que desperdició Robben, al estrellar el balón en la barbilla del portero. Los ataques bávaros circulaban con más rapidez que las jarras de cerveza en la Oktoberfest, y en medio de ese frenesí sólo Lewandowski amenazó a Neuer y recordó que los de Dortmund también jugaban.
Hay resultados que engañan, y el empate a cero en el intermedio era uno de ellos, porque hubo ocasiones a diestro y siniestro, y el marcador fácilmente podía haber registrado tres o cuatro goles. El Borussia sorprendió inicialmente a su rival, pero el campeón de la Bundesliga fue tomando el pulso del partido y haciendo daño, sobre todo por la banda de Robben, el mejor.
La ascendencia del Bayern se
E L G R A N P R O T A G O N I S T A
El jugador terminó con su gafe en las finales al marcar en el 89 cuando se olía la prórroga