Belmonte suma una plata en 200 mariposa
Mireia Belmonte acusa nadar el 4x200 m y se queda a 19 centésimas de la victoria en los 200 m mariposa
“No sé si podemos pedir más: su primera plata en un Mundial, su mejor tiempo, récord de España, ha conseguido bajar de 2m05s... Los parciales bien, la salida muy bien. No he hablado mucho con Mireia, pero seguro que para ella es una pequeña decepción”. La reflexión que realizaba el entrenador de Mireia Belmonte, Fréd Vergnoux, justo después de que la catalana se colgase la plata en la final de 200 m mariposa un año después de ganarla en Londres, deja a las claras la ambición de Belmonte y la confianza en sus posibilidades. La catalana conquistó una plata histórica, la tercera para la natación española en este Mundial, pero quería –y quiere– aún más.
“Estoy contenta porque significa que aún estoy arriba, y sobre todo porque he rebajado cuatro décimas mi mejor marca –explicó la nadadora–. Pero ahí están las chinas, que son imprevisibles. La que ha ganado ya fue campeona olímpica en el 2008, pero en Londres fue octava. Y la que fue primera en Londres ha quedado sexta”. Liu Zige, la ganadora de la prueba, llegaba con el segundo mejor tiempo a la final, tras Mireia, y ya partía como su gran rival. Aunque ya en el agua firmó un mal primer parcial. Liu re- montó para ponerse primera en el 100 m, hizo el mismo tiempo que Mireia en el 150 m y acabó tocando la pared sólo 19 centésimas antes que la catalana.
“Lo he tenido, pero con esta plata no puedo estar más contenta –concluyó–. En el último 50 m todo ha sido apretar los dientes. Podría haber pasado cualquier cosa. Me quedo con que he mejorado y ahora sólo me queda pensar en la siguiente prueba”. “Hay cosas en las que es mejor que hace un año y eso es muy positivo –añadió Fréd–. Ahora está en 2m04s, así que el año que viene puede estar en 2m03s, después en 2m02s, en 2m01s y las chinas pueden quedarse en casa”.
Mireia conquistó la plata tras nadar por la mañana las semifinales del 4x200 libre con el equipo español. Era una prueba que no tenía previsto nadar si España estaba en condiciones de llegar a la final de la tarde, como había señalado su técnico días atrás. En la final sí que era fija. Sin embargo, cuando Erika Villaécija ya estaba concienciada para sumarse al equipo en esa semi, la dirección técnica decidió que Mireia estuviese también por la mañana para garantizar la final, el único reto al que podía aspirar el equipo, que finalmente acabó quinto.
Ni Mireia ni Fréd se negaron, a sabiendas de que la nadadora iba a tener que recuperarse del esfuerzo en muy poco tiempo. La de Badalona varió su rutina, preparó el relevo, saltó en la última posta, ayudó a que España estuviese en la final de la tarde –que también nadó, aunque después de conseguir su medalla–, comió y descansó más tarde de lo previsto y no pudo preparar su prueba. ¿Habría conseguido el oro de no haber nadado por la mañana? Al menos habría llegado a la final como tenía previsto.
Hoy prosigue su maratón, con la semifinal de 800 m libre. Una prueba que, como ayer dijo su propio entrenador, no le convendría nadar: llega con pocas opciones de medalla y el esfuerzo le puede pesar en su último reto, los 400 m estilos del domingo. “Si no lo nada, mejor, pero tengo que hablar con ella, y conociéndola sé que lo va a querer nadar –reveló Vergnoux–. Es alucinante los tiempos que están haciendo las chicas. Ledecky está en otro nivel y creo que incluso va a batir el récord del mundo. ¿Las opciones de Mireia? Cuarta, quinta... Aunque ella es capaz de demostrar que estoy equivocado”.