El régimen vasco
La existencia de un régimen fiscal específico para Euskadi no impide al lehendakari, Iñigo Urkullu, quejarse del límite de déficit público fijado por el Gobierno central.
La existencia de un régimen fiscal específico para Euskadi no impidió al lehendakari, Iñigo Urkullu, quejarse del límite de déficit fijado por el Gobierno central. Urkullu aseguró ayer en Azpeitia (Gipuzkoa) que le “preocuparía” que el Gobierno adoptara de forma “unilateral” la decisión sobre el objetivo de déficit de Euskadi, que, según el presidente vasco, as- pira a obtener “una décima más” sobre lo asignado por el Ejecutivo, hasta alcanzar el 1,3%.
Urkullu explicó que una décima más de déficit supone 70 millones de euros, lo que resultaría “importante para paliar las insuficiencias” que el País Vasco padece “por la falta de recaudación en este ejercicio”. Además, según el lehendakari, el 1,3% sería una cifra “coherente con el déficit cumplido por parte de las administra- ciones vascas en el ejercicio 2012”. En definitiva, Urkullu defendió que el objetivo de déficit se decida de manera bilateral a través de la comisión mixta del concierto económico.
“Me preocuparía que no sólo no se asignara una décima más –añadió Urkullu–, sino que además la decisión fuera adoptada de manera unilateral por parte del Gobierno español, no atendiendo al sistema de autogobier- no y a la relación bilateral fijada en la comisión mixta del concierto”. En este sentido, Urkullu apeló al Gobierno central para que conceda esa décima más en el límite de déficit, para que Euskadi pueda tener una capacidad de endeudamiento mayor. Asimismo, el lehendakari solicitó al Ejecutivo que respete la capacidad de autogobierno de Euskadi y la relación entre los dos gobiernos.
Finalmente, Urkullu recordó que la actual situación deriva de “una dejación por parte del Gobierno anterior”, presidido por el socialista Rodríguez Zapatero, que promovió ajustes que “no fueron adoptados en una comisión mixta del concierto”.