La impunidad se acabó, España y Francia ya comparten datos de Tráfico
Si tenía pensado viajar por alguna carretera francesa, no se relaje. Desde ayer, las multas de circulación impuestas por la policía francesa en sus carreteras a automovilistas españoles tendrán que pagarse como si fueran las de la dirección general de Tráfico: se recibirán en casa y habrá que abonarlas sí o sí. Ocurrirá lo mismo si un conductor francés comete una infracción del código de circulación en las carreteras españolas: Tráfico lo sancionará y la multa llegará a su domicilio en Francia para que la pague.
De este modo las autoridades de ambos lados de los Pirineos acaban con una cierta impunidad nacida al amparo de las dificultades que acarreaba a los respectivos países cobrar las multas que ponían en sus carreteras a los extranjeros.
El acuerdo afecta del mismo modo a las dos policías autonómicas con competencias en la gestión del tráfico, esto es, Catalunya y el País Vasco, que podrán también echar mano de los ficheros de la policía francesa.
La reciprocidad es el resultado de la aplicación de una normativa europea que deberá permitir a las autoridades de tráfico de cada país acceder a los datos del titular de un coche matriculado en otro país. De hecho, desde el 2001, los conductores belgas en Francia o los franceses en Bélgica están sometidos a estas mis-
La policía francesa ha pillado in fraganti con sus radares a 450.000 conductores españoles
mas reglas del juego, y otro tanto ocurre entre Francia y Suiza y Francia y Luxemburgo.
El pago de la multa es obligatorio, aunque por el momento, al menos en el caso de los infractores belgas en Francia o viceversa, sólo se paga el 70% del total del importe.
Según las estimaciones de las autoridades francesas, un 25% de las infracciones registradas dentro de sus límites en el continente europeo tiene como protagonistas a conductores extranjeros, a pesar de que en realidad su peso específico en el conjunto del tráfico interior de aquel país está en un 5%. En el caso de las infracciones detectadas por el radar, esto es, infracciones siempre relacionadas con la velocidad, se calcula que superan el 50% de las multas impuestas.
Las cifras, según la informa- ción que publicaba Le Figaro en su edición de ayer, son espectaculares. El año pasado la policía francesa detectó 450.000 conductores españoles cometiendo infracciones en las carreteras francesas. Al revés, franceses conduciendo inadecuadamente deben ser algunos más, porque sólo en Catalunya ya se detectaron 130.000 el año pasado.
El acuerdo, fruto de la mera aplicación de la normativa europea, obligará a Trànsit de la Generalitat a replantear, al menos por lo que respecta a los automovilistas franceses, su proyecto para buscar el modo de que los turistas extranjeros paguen las multas del radar. La Generalitat pretendía contratar empresas para que gestionaran esos cobros en el extranjero. Con la directiva europea en la mano, es innecesario.