Encantados con los cántaros
Argentona renueva el voto al patrón santo Domingo, un ritual cristiano de purificación
Cada 4 de agosto los vecinos de Argentona se congregan en la fuente de Sant Domingo para rendir culto a su patrón y renovar el vot de vila por haberlos guarecido de la epidemia de peste que asoló la zona a mediados del siglo XVII. Allí, recogen el cántaro que cada año se fabrica con ocasión de la Fira del Càntir y cumplen con el ritual milenario de purificación –el único que se conserva en Catalunya– basado en la leyenda popular que otorga poderes curativos a las aguas guardadas en el cántaro bendecido.
La fiesta dedicada al abogado de las aguas, santo Domingo de Guzmán, coinciden con la Festa del Càntir, que a su vez integra la Fira Internacio- nal de Ceràmica i Terrissa. La relación de Argentona con el agua es una constante desde tiempos remotos. La villa cuenta con más de 200 fuentes de agua en su término municipal. Por ello, es una población que a mediados del siglo XIX se hizo famosa por sus aguas mineromedicinales, muy apreciadas entre la burguesía catalana de la segunda mitad del siglo XIX.
Si santo Domingo recuperó la salubridad de las aguas, es lógico que sea en torno al líquido donde transcurra la fiesta mayor, que este año, por capricho del calendario, solapará las dos grandes citas del verano en Argentona.
La Fira de la Ceràmica, que se celebrará entre el 2 y el 4 de agosto, y la fiesta mayor, que se prolonga hasta el día 6 de agosto. El próximo domingo, el día del patrón, también se celebra la Festa del Càntir, que tiene como protagonista el botijo o càntir.
Desde el año 1951, el día de Sant Domingo se celebra la Festa del Càntir y se prolonga la colección inigualable de botijos, de los que cada año se reproduce un modelo distinto, surgido, como detalla el director del Museu del Càntir de Argentona, Oriol Calvo, del am- plio “repertorio de alfarería tradicional” símbolo de la fiesta mayor. Este año se ha escogido la reproducción de un cántaro askos de doble boca, originario de la zona de Daunio, en la región histórica de Foggia, en el sudeste italiano. El original data del siglo III a.C. y guarda claras influencias de la cultura griega.
Durante estos días, Argentona bulle de actividad con la Fira Internacional de Ceràmica i Terrissa, la más importante de Catalunya, con casi un centenar de expositores, todos artesanos de la arcilla procedentes de los centros alfareros más importantes, a donde también acuden para compartir experiencias destacados ceramistas de talla internacional.
Llegan a la feria más de 35.000 visitantes cada año, muchos de ellos coleccionistas ávidos de hacerse con uno de los 3.000 ejemplares de cántaro fabricado para la ocasión. Una colección que ya supera las 63 piezas.
Si la fiesta gira en torno al agua y la alfarería, el visitante no puede dejar de acudir a su epicentro, el Museu del Càntir, único en su género y que en su interior guarda ejemplares procedentes de todo el mundo, desde los típicos catalanes hasta los americanos, pasando por Tailandia y el norte de África, o de todos los tiempos: desde los micénicos del 1.600 a.C. hasta las creaciones más vanguardistas, con ceramistas entre los que destacan genios como Pablo Picasso, sin obviar nunca lo que Oriol Calvo define como “humilde pero encantadora alfarería medieval y tradicional catalana”.
Demostraciones de alfarería, actividades culturales, talleres infantiles, juegos con botijos y exposiciones se conjugan perfectamente estos días con las actividades propias de la fiesta mayor, los bailes, la feria de atracciones y las actividades propias de un municipio activo como Argentona.