Por tierra y por mar
La Copa del Rey de vela anima el verano de Palma
La Copa del Rey de vela se disputa en alta mar pero también se vive en tierra firme. La atención primera del día es, desde el pasado miércoles, la llegada del Príncipe y la esperanza de que algún día aparezcan la princesa Letizia y las dos infantitas, Leonor y Sofía. Ayer tampoco hubo suerte y doña Letizia sigue en paradero desconocido, pero no del todo ausente. La recordaron los diseñadores sevillanos Victorio y Lucchino, (José Víctor Rodríguez y José Luis Medina, en el DNI). La pareja volvió a implorar que la princesa de Asturias deje de ser monotemática y que, además de Felipe Valera, su diseñador de cabecera, abra su armario a otros artistas de la aguja para impulsar la moda española. Victorio y Lucchino acudieron al Brunch by the Sea, un espacio instalado en el restaurante del club en donde se citan, alrededor de zumos y bocaditos, los invitados de la Copa para ver la salida de los barcos.
El café patrocinador de esos desayunos sobre el mar es el que anuncia George Clooney, pero ayer su embajadora fue la modelo catalana Vanesa Lorenzo, nacida en Sant Adrià de Besos y descubierta hace dos décadas por Mercedes Clapés, exdelegada de Telva en Barcelona. La modelo, ahora ennoviada con el futbolista Carles Puyol, se puso el delantal, sirvió cafés y promocionó una dieta saludable. A ella le debe funcionar porque camino de los 40 parece que está en los veintipocos.
Los días se viven en las instalaciones del club náutico de Pal- ma y las noches en el village de la Copa del Rey, un espacio, abierto al público, instalado al otro lado del paseo marítimo, junto al majestuoso Es Baluard, en donde cuando cae la tarde se instala la fiesta. El miércoles por la noche, el polifacético Mario Vaquerizo, marido de Alaska y cantante de las Nancys Rubias, desplegó encanto y capacidad de convocatoria actuando como DJ ante sus muchos seguidores. Mañana, más.