Wagner en Peralada
El festival celebra el bicentenario del compositor con ‘La muerte de Isolda’ en la voz de Eva-maria Westbroek y la orquesta del Mariinski
Peralada se suma este fin de semana a las celebraciones del año Wagner con un programa doble: por un lado, ofrecerá el sábado y el domingo, en la Iglesia del Carme, el estreno español de esa ópera de juventud de Wagner titulada La prohibición de amar (uno de los proyectos innovadores del festival de Peralada) y, por otro, celebrará esta noche, en el auditorio Parc del Castell, una gala excepcional que contará con la orquesta y los solistas del teatro del Mariinski dirigidos por el maestro Valeri Guérguiyev –en el primer acto de La Walkiria– y a los que acompañará la excepcional soprano Eva-Maria Westbroek, una de las voces wagnerianas más relevantes de la actualidad, en La maldición y La muerte de Isolda, de la ópera Tristán e Isolda.
Esa es la primera actuación de Guérguiyev en nuestro país desde que inaugurara a primeros de mayo la nueva sede del Mariinski en San Petersburgo, proyecto que, lógicamente, le mantendrá por el momento algo más atado a la ciudad del Neva. De todos modos, de las 750 actuaciones anuales que acogerán ambos teatros –Mariinski I y II– más el auditorio, Guérguiyev dirigirá cerca de 70 (no llega a un 10%), de manera que no dejaremos de verle en gira. Porque esta fiera de la dirección orquestal llega a dar 180 conciertos al año.
La iniciativa la tomó Oriol Aguilà, el director artístico del Festival Castell de Peralada, quien no dudó en pedirle al maestro ruso una gala Wagner para este verano ampurdanés. Y éste no tardó en aceptar. De hecho, el Mariinski acaba de grabar con su propio sello el ciclo El anillo del nibelungo con Jonas Kaufmann, Nina Stemme, Anja Kampe, René Pape... y todas esas grandes voces wagnerianas del momento.
“Lo escogimos porque Guér- guiyev se denomina a sí mismo recuperador del repertorio Wagner desde la escuela rusa y, habiendo grabado ahora La Walkiria, creo que no dejará indiferente a nadie”, asegura Aguilà. “Y por lo que respecta a la segunda parte, una gala Wagner
que se precie no puede hoy en día no contar con Eva-Maria Westbroek, una soprano wagneriana a la que, por otra parte, no gusta encasillarse, como pudimos comprobar al inicio del festival de este año, cuando sorprendió gratamente cantando el Réquiem de Verdi”.
La soprano holandesa, nacida en Haarlem en 1971, no interpretará esta noche La Walkiria –lo harán los solistas del Mariinski– pues eso implicaría asumir en una velada todo un doble programa Wagner. En cualquier caso, la novedad no sería oírla cantar este título, que ya lo tiene por la mano, sino sus firmes primeros pinitos con Tristán e Isolda. No por casualidad es la estrella escogida en Bayreuth para la nueva producción de este título.
La última ocasión en la que Guérguiyev actuó en Peralada fue dirigiendo un Otelo con Plácido Domingo como estrella, hace ya 23 años. Tras su actuación de esta noche, la formación de San Petersburgo seguirá camino a Donosti, donde tiene previsto actuar el lunes en la Quincena Musical junto al pianista catalán Ignasi Cambra, a quien ya habrá ocasión de escuchar por aquí.