La Generalitat descarta cancelar el simposio ‘Espanya contra Catalunya’
Margallo ve en las jornadas una “flagrante falsificación de la historia”
El Govern no tiene la más mínima intención de suspender el simposio España contra Catalunya, una mirada històrica (17142014), a pesar de la reclamación del PP y C’s y de las duras críticas del PSC y del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que consideró que es “una flagrante falsificación de la historia”. Dos consellers dejaron clara la postura del Govern: Felip Puig (Empresa) descartó que existan motivos para cancelar el debate y Josep Maria Pelegrí (Agricultura) recordó que “en este país hay libertad de expresión, de reunión, de opinión y de asociación”.
El simposio, organizado por el Centre d’Història Contemporània de Catalunya, está encuadrado dentro de los actos del tricentenario del 1714 y se celebra entre el jueves y el sábado en la sede del Institut d’Estudis Cata- lans, con más de 200 inscritos. Felip Puig no cree que el simposio deba ser motivo de polémica, toda vez que correrá a cargo de “historiadores y profesionales de uno y otro espectro ideológico, reconociendo siempre la diversidad”, y no será más que “la constatación de trescientos años complicados” en el intento de encaje de Catalunya en España. Aunque precisó que efectivamente una parte de Catalunya “tiene la percepción” de que España actúa contra sus intereses, como queda patente, a su juicio, con la ley Wert o la imposibilidad de la Generalitat de gestionar su propia hacienda. Josep Maria Pelegrí, por su parte, lamentó que el PP está acostumbrando a los catalanes a “escuchar declaraciones que buscan la radicalidad, el enfrentamiento y la ofensa” y le defendió su título, que se atribuyó en exclusiva, y su contenido como muestra de una “realidad histórica objetiva”. “Algunos de los que hacen declaraciones no sé si incitan al odio, pero sí que hacen más profundo el abismo entre Catalunya y España”, resaltó el historiador, otrora dirigente del PSC, que anunció la elaboración de un informe, basado en decretos y órdenes del BOE, que “demostrará dicha animadversión de forma demoledora y absolutamente incontestable”.
Las polémicas jornadas fueron incluso comentadas por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien consideró que el simposio es una “operación de propaganda” del Govern y una “flagrante falsificación de la historia que no contribuye en nada a mejorar las relaciones entre los catalanes y el res- que podría apoyar la reclamación de PP y C’s de que se abra en el Parlament una comisión de investigación sobre las actividades del Cesicat, centro que depende del conseller Felip Puig, y su presunto proyecto de creación de un “CNI catalán”. Esteve Terrades ve “insuficientes” las explicaciones dadas por Artur Mas y el Govern hasta la fecha. “Queremos que se aclare todo”, reclamó. emplazó a abandonar tal actitud.
El PP ha pedido también la destitución del director del Centre d’Història Contemporània de Catalunya, Jaume Sobrequés, por organizar un debate que considera que “incita al odio”. Frente a ello, Jaume Sobrequés, precisamente, subrayó el rigor “científico y académico” del simposio y
El PSC se plantea apoyar a PP y C’s para que el Parlament investigue el proyecto del “CNI catalán”
to de España”. La ejecutiva del PSC valoró igualmente el simposio y lamentó el título del debate, a la espera de valorar el contenido final de las jornadas. El secretario de organización del PSC, Esteve Terrades, reprochó, sin embargo, que éstas estén enfocadas para alimentar “la espiral de tensión” y las “posiciones radicales” que, a su juicio, está protagonizando el debate soberanista en Catalunya. Una postura mucho más beligerante adoptaron las direcciones del PP y de C’s respecto a las jornadas, insistiendo en pedir al Govern su suspensión. “El simposio denota un victimismo enfermizo que sólo atiza el odio hacia España”, reiteró Enric Millo, portavoz del PP.
El PSC, por otro lado, anunció