El juez pregunta a las partes del caso Nóos si debe imputar a la Infanta
Hacienda concluye que los duques gastaron 436.000 euros de Aizoon en su palacete
Se acerca el final. El proceso por el caso Nóos puede quedar cerrado en pocas semanas, después de que el magistrado José Castro se dirigiera ayer a las partes para preguntarles si debe imputar a la infanta Cristina. Tienen un plazo de cinco días. Será uno de los últimos pasos del juez antes de terminar la investigación, aunque probablemente habrá recurso a la Audiencia de Palma, tanto si hay imputación como si no. En paralelo, ayer se conoció un nuevo informe de la Agencia Tributaria en el que se refleja que los duques gastaron en su palacete de Pedralbes 436.703 euros procedentes de Aizoon, la sociedad sucesora de Nóos, y otros 262.120 euros en atenciones personales.
Este informe de Hacienda es el último del que dispondrán las partes del proceso para pronunciarse sobre la imputación de la Infanta. Después de que la Audiencia de Palma anulara la imputación de la hija del Rey, el pasado mes de mayo, el juez Castro se ha dedicado sobre todo a investigar la posible comisión de delitos fiscales o de blanqueo de dinero. Así se lo ordenó el auto por el que los magistrados de dicha instancia estimaron que no había indicios de que la Infanta participara en la dirección de Nóos, sin descartar que hubiera podido beneficiarse de sus ganancias. Eso es lo que ha indagado el juez y por lo que ahora pregunta a acusaciones y defensas. Castro decidirá sobre la imputación a finales de este mes o durante enero.
El fiscal del caso, Pedro Horrach, se anticipó a esta petición y ya ha manifestado su oposición a la imputación de la Infanta, en línea con las declaraciones del fiscal del Estado, Eduardo TorresDulce, quien ha subrayado que no existen indicios contra la hija del Rey. Es obvio que el juez no lo tiene tan claro, porque de otro modo no consultaría a las partes. El juez, por otra parte, se apoya en los distintos informes de Hacienda que vinculan las ganancias de Aizoon con gastos de los duques de Palma de carácter privado. El dictamen de ayer es el undécimo de los que ha pedido. En éste se detallan datos relativos a seis años, en los que dinero procedente de dicha sociedad se empleó en compras particulares, con la siguiente distribución: 6.462 euros en 2004; 433.372 en 2005 -de los que 414.419 euros se destinaron a la reforma del palacete-; 33.747 en 2006; 48.326 en 2007; 62.977 en 2008; 79.840 en 2009 y 34.097 euros en 2010.
El informe de Hacienda cita las operaciones llevadas a cabo con las tarjetas bancarias vinculadas a Aizoon, cuyo importe as- ciende a 109.299 euros. Y pormenoriza los gastos de la tarjeta titularidad de Aizoon y la Infanta, entre los que se encuentran 627 euros abonados en ropa infantil en Bonpoint, 845,3 en ocio infantil en el Centro Europeo de Barcelona, y 352 en L’Escarabat Negre por servicios de hostelería. Los gastos de la tarjeta de Urdangarin se recogen bajo conceptos como peajes y carburante –1.265 euros–, billetes de líneas aéreas y ferrocarril –58.365 euros–, restaurantes y alimentación –13.816 euros–, hoteles –10.271 euros– y otros, como ropa, complementos de moda, entradas para espectáculos, libros, música, aparatos de electrónica o compras de floristería, que suman 8.312 euros.
Estas cantidades se suman a las que ya le constan al magistrado tras haber sido aportadas por el Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional en Balears. Entre ellas, las relativas al pago de 139.000 euros por la adquisición y montaje de 72 muebles y elementos decorativos del hogar para su uso personal, tales como estanterías, mesas, butacas sofás y cortinas.