‘APPS’ DE SALUD: mercado en auge
El uso de las nuevas tecnologías plantea retos a profesionales y pacientes para definir un nuevo modelo sanitario y mejorar la calidad de vida
Uno de los principales motivos del paciente para acudir a la consulta médica es recibir información. Las nuevas tecnologías han puesto al alcance de pacientes y profesionales grandes cantidades de información en materia de salud; y ac- tualmente, ambas partes están en proceso de adaptación a la denominada Salud 2.0, un concepto que apuesta por un modelo de sanidad innovador, en el cual los ciudadanos y profesionales utilicen las TIC para, entre otros objetivos, mejorar la calidad de vida y la cura de enfermedades, contribuir a un sistema sanitario que sea económicamente eficiente y agilizar la gestión.
Uno de los booms tecnológicos de los últimos años es el caso de las aplicaciones médicas. Saber cómo actuar en caso de paro cardíaco, tratar las fobias, aprender sobre primeros auxilios o compartir experiencias entre pacientes afectadas por cáncer de mama son algunas de las múltiples y dispares posibilidades que ofrecen las más de 10.000 apps médicas que se calcula que están disponibles actualmente en España, según conclusiones del evento The App Date Health, celebrado el pasado mes de abril en Madrid, con el apoyo de Samsung y Sanitas, y que reunió a especialistas en apps de salud. Parece que el auge de este mercado seguirá en aumento, ya que las previsiones apuntan a que en 2015 más de 500.000 millones de personas en el mundo consultarán estas herramientas en sus smartphones, así lo indican informes como el Global Mobile Health Market Report sobre tendencias sanitarias.
LA EVIDENCIA CLÍNICA, POR DEMOSTRAR
A falta de indicadores que demuestren su evidencia clínica y la inexistencia de un marco legal que regule este mercado, los profesionales de la salud y de las TIC coinciden en que se debe trabajar para recomendar aquellas aplicaciones que pueden mejorar o mantener un buen estado de salud. “Necesitamos un mar
ketplace seguro y de calidad, que genere confianza entre profesionales y pacientes para que los servicios de salud incluyan
de manera habitual la prescripción de
apps”, afirma Jordi Martínez, director de TicSalut, observatorio web que estudia la implantación de las nuevas tecnologías en las instituciones sanitarias catalanas. En esta línea TicSalut está desarrollando el “Canal personal de salud”, en el que los ciudadanos encontrarán aplicaciones con unas garantías mínimas de seguri-
JORDI MARTÍNEZ: “En un futuro próximo se implantará la prescripción de ‘apps’ por parte de profesionales sanitarios”
dad, tanto para controlar enfermedades crónicas como para mantener su salud. Que los autores sean especialistas en la patología, el diseño usable y la protección de datos del ciudadano son algunos de los parámetros que se tienen en cuenta para recomendar apps médicas.
BENEFICIOS PARA ENFERMOS CRÓNICOS
En el caso de enfermedades crónicas, el móvil resulta una herramienta eficaz para controlar el estado del paciente y seguir la medicación. Un caso destacado es el de SocialDiabetes, una aplicación que monitoriza y autocontrola los parámetros la diabetes mellitus tipo 1, y, entre otras funcionalidades, puede evitar hipoglucemias nocturnas con un sistema que prevé complicaciones durante el sueño.
Joan Cornet, ingeniero técnico y psicólogo de formación, dirige el centro mHealth de la Fundación Mobile World Capital, que tiene como objetivo diseñar soluciones móviles para transformar el modelo actual de salud en Catalunya y potenciar la denominada medicina personalizada o precisa, basada en un “apoderamiento” del ciudadano, término que hace referencia a dar información y poder a un profesional o paciente para que participe en la toma de decisiones de su salud. Cornet explica como los dispositivos móviles pueden velar por los enfermos crónicos: “Permiten la conectividad desde cualquier sitio, esto puede monitorizar las constantes vitales, hacer seguimiento de la medicación y aportar consejos personalizados”, pero a la vez, destaca que las apps no sólo se dirigen a personas enfermas, sino que “pueden ser muy útiles para mantener hábitos saludables, como dejar de fumar o realizar ejercicio físico”. Y la oferta en este sentido es amplia; algunas de las más descargadas y populares en las tiendas virtuales están relacionadas con la práctica
JOAN CORNET: “La ‘mHealth’ es claramente beneficiosa para el paciente y puede reducir costes del sistema sanitario catalán” SALUD MÓVIL En Estados Unidos cerca de un 30% de la población utiliza el ‘smartphone’ para informarse sobre su salud
de deporte, como es el caso de Runtastic, que funciona como entrenador personal y permite analizar el tiempo de práctica, las calorías perdidas y establecer objetivos. Esta herramienta ya cuenta con más de 123.000 descargas en Google Play.
En Estados Unidos, más de 95 millones de adultos utilizan teléfonos inteligentes y tablets para informarse sobre su salud, casi un 30 % de la población total, según un estudio elaborado por la firma de investigación farmacéutica y de salud Manhattan Research. Este es uno de los indicadores que evidencian que las
apps pueden convertirse en coayudantes de los tratamientos médicos. “Con toda seguridad durante los próximos años se implantará la prescripción de aplicaciones por parte de los profesionales sanitarios”, sentencia Martínez.
HACIA UN MODELO MÁS SOSTENIBLE
Uno de los debates que genera la
mHealth es cómo puede contribuir a reducir los costes del sistema sanitario. “Si todos los países de la UE implementasen soluciones de salud móviles, se calcula que en 2017 se podrían ahorrar 99.000 millones de euros, lo que en Catalunya podría suponer un ahorro de unos 1.500 millones; según datos de la empresa de auditoría y consultoría PwC”, afirma Joan Cornet, y añade que “habrá que ver si las cifras se corresponden a la realidad, pero en todo caso, hay un claro beneficio para el paciente y a la vez pueden reducirse los costes”. Por su parte, Jordi Martínez explica que “el objetivo principal de estas iniciativas no ha de ser reducir los costes, sino dar respuesta a un nuevo modelo de atención”.