Un apoyo emocional para los pacientes
En las comunidades virtuales se pueden compartir experiencias para sobrellevar la enfermedad
Las redes sociales y comunidades virtuales han cambiado la manera de comunicarnos, y han trasladado parte de nuestra vida social a la red. Las comunidades de médicos y profesionales se postulan como un ágora para intercambiar conocimientos que pueden tener una influencia directa tanto en la salud de los ciudadanos como en un modelo sanitario eficiente. Son foros sobre salud, moderados por un experto en la enfermedad, en los que los pacientes obtienen y comparten información.
Un ejemplo de promoción de la salud a través de comunidades virtuales es Fòrum Clínic, un lugar de encuentro para pacientes que sufren patologías como cáncer, sida o depresión, en el que pueden interactuar a la vez que reciben consejo médico. Este programa, impulsado hace seis años por el hospital Clínic de Barcelona con el apoyo del BBVA, superó en 2012 el millón de usuarios y más de 37.000 comentarios en los foros.
“Cuando una persona se enfrenta a una enfermedad grave siente angustia, dudas y, con frecuencia, el peso de un estigma social. Las comunidades virtuales sirven de apoyo y soporte emocional para los pacientes. Alguien que está en circunstancias parecidas te escucha y te entiende”, cuenta Imma Grau, directora del programa. Según una encuesta de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), más de un 45 % de los usuarios aseguran que
FOROS VIRTUALES Médicos y pacientes pueden intercambiar conocimientos a través de la red
el uso de las comunidades virtuales ha influido muy positivamente en su enfermedad.
Los moderadores de Fòrum Clínic son profesionales expertos en distintas patologías. La dedicación que aportan a los foros se ensayó con un modelo que ya había sido utilizado en la UOC, basado en que tengan presencia en la comunidad, como mínimo, cada 48 horas laborables (según el tamaño del foro y el número de noticias publicadas).
“Dejar claras las expectativas, la dedicación y la compensación es lo que hace falta para que los profesionales lo consideren como una actividad a incluir en sus apretadas agendas”, explica Imma Grau.
EL PAPEL DEL MODERADOR
Según la directora del programa, la figura de los moderadores es clave: “Gracias a la moderación de un especialista (sociológicamente el moderador debe ser una persona conocedora del problema y respetada por la comunidad), se aclaran dudas médicas de carácter general. Para que esto funcione, el profesional tiene que hacer un acercamiento a la comunidad como experto, alejarse de posiciones paternalistas”. En relación a las comunidades virtuales, vuelve a aparecer el concepto de “paciente apoderado”. Imma Grau destaca que aunque hay escasa evidencia clínica sobre el uso de estas plataformas en la mejora del paciente, “el apoyo emocional puede reducir las complicaciones por depresión y ansiedad ante una enfermedad grave”.