UNA VÍA DE CRECIMIENTO
Una de las tendencias actuales es incrementar las pruebas Point of Care –aquellas que se realizan cerca del paciente, como las tiras reactivas para la medición de la glucosa–. Como apunta el Dr. Buño, “hay muchos huecos donde este tipo de pruebas pueden tener sentido, y es un área en desarrollo. De la misma opinión es el Dr. Casis, quien destaca que se trata de un mercado emergente aquí, “porque en EE.UU. el 60% de las pruebas hospitalarias se hacen en Point of Care. Estas pruebas sirven para dar una respuesta adecuada a necesidades de los pacientes”, y pone un ejemplo: “En los quirófanos, en los que se hacen transfusiones masivas de sangre, el Point of Care es imprescindible porque a veces hay que tomar decisiones en minutos, y no pueden esperar los resultados de un laboratorio central”. El Dr. Valor explica que en el Reino Unido “la medicina de familia utiliza el Point of Care para el seguimiento de diabéticos, personas con colesterol… como se hace aquí, y se está desarrollando porque el paciente no quiere acudir cuatro veces al centro de salud”, y añade: “El desarrollo de este tipo de tecnologías, cerca del ciudadano y cerca de su centro asistencial, va a seguir siendo, al menos, tan espectacular como lo ha sido hasta ahora. La Dra. Mira considera que el Point of Care es un tema de presente, y de futuro. “Yo haría especial incidencia a su utilización en el domicilio. Nosotros empezamos hace tres años con un programa de control domiciliario de anticoagulantes orales, que no se ha expandido más por restricciones económicas, pero que representa un gran beneficio para el paciente, ya que las personas que toman anticoagulantes deben acudir al hospital cada mes a controlarse”.