CATARATAS: QUÉ SON Y CÓMO SE FORMAN
El cristalino es un componente del ojo. Está situado tras el iris y delante del humor vítreo. En condiciones normales es transparente y tiene un grosor de 3,5 milímetros. Su función consiste en enfocar objetos situados a diferentes distancias, lo que se consigue mediante un aumento de su curvatura y de su espesor (acomodación). En la composición del cristalino hay una alta concentración en proteínas, que le permiten refractar la luz y ayudar así a la córnea a formar las imágenes sobre la retina. A medida que la edad de una persona aumenta, el cristalino va perdiendo progresivamente su capacidad para acomodar. Este fenóme- no se conoce como presbicia, presbiopía o vista cansada y ocurre porque el cristalino empieza a perder permeabilidad a las proteínas y se endurece. Las cataratas son la principal dolencia del cristalino y se refiere a cualquier pérdida de transparencia del mismo que afecte a la visión. Con las cataratas, las células del cristalino pierden en parte la organización de su citoesqueleto, desarrollan vacuolas y cuerpos densos; se produce una modificación progresiva de las proteínas del cristalino, que genera un disfuncionamiento de los canales iónicos y por tanto un incremento de los niveles de sodio en el interior del cristalino y una disminución del transporte de fluidos